El embajador ruso ante Gran Bretaña rechaza la acusación de que los servicios de inteligencia de su país intentaron robar información sobre una vacuna del coronavirus.
Andrei Kelin calificó de sin sentido
las acusaciones realizadas la última semana por Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá. No me creo esta historia en absoluto, no tiene sentido
, dijo. Supe de su existencia (de los hackers) por los medios británicos. En este mundo, resulta imposible atribuir a ningún país cualquier clase de ataque informático
.
Recientemente se supo que Estados Unidos está en fases de avanzada respecto a la posible vacuna para el COVID-19. De hecho, a finales del mes de julio se iniciará una etapa crucial en el camino por la obtención de la cura del virus que ha dado origen a la pandemia.
Origen de las acusaciones
Las agencias de inteligencia británicas, canadienses y estadounidenses acusaron al grupo de hackers APT29, también conocido como Cozy Bear, de emplear software malicioso para atacar a instituciones académicas y farmacéuticas implicadas en el desarrollo de vacunas contra el COVID-19.
Cuando se hicieron los señalamientos no estaba claro si se había robado información útil. El secretario británico de Exteriores, Dominic Raab, también dijo que actores rusos
habían tratado de interferir con las elecciones generales del año pasado. Esto, al amplificar
en internet documentos del gobierno robados.
Mientras el embajador ruso rechaza robar información sobre vacuna, Raab dijo que Gran Bretaña trabajará con sus aliados para señalar a Rusia por su comportamiento reprochable
. También se asegurarán de que las organizaciones de investigación lo conocen para que puedan defenderse mejor
.
Las acusaciones llegaron días antes de que el Comité de Inteligencia y Seguridad del Parlamento británico presentara reporte sobre interferencias rusas en la política británica.
Información de AP.