Una vez que llega el Día de Acción de Gracias y el viernes negro o Black Friday
, las promociones en las tiendas continuarán hasta finales del año con las fiestas de Navidad. Las llamadas súper ofertas
pueden ser armas de doble filo. Aunque hay una posibilidad de ahorrarse algún dinero con las ellas, también es cierto que dentro de la euforia de las ofertas se puede perder el sentido de la necesidad y terminar comprando más allá de los necesario o deseado.
¿Cómo evitar las compras compulsivas?
Hacer un presupuestoEs importante que antes de salir de compras tenga una idea clara de cuánto dinero tiene disponible para gastar.
Evaluar su necesidadSaber lo que necesita y separarla de las cosas que son gustos. Esto ayudará a tomar decisiones y establecer prioridades al momento de ir de compras.
Ser realista con sus posibilidadesAunque las festividades pueden aumentar nuestro espíritu de compartir, es importante no olvidar que el compartir no se limita a cosas materiales. Hay otras maneras de compartir que no conlleva gastos excesivos.
Preparar una lista de compra y llevarla a las tiendasCuando hacemos una lista de compra aumenta las posibilidades de que nos mantengamos fieles a comprar solamente lo que está en la lista.
Evitar comprar más de lo necesarioUna técnica de mercadeo de las tiendas es ofrecerte varias piezas del mismo artículo para darle una rebaja. Por ejemplo, compra seis pares de medias por el precio de cinco pares de medias. Aunque en teoría le estarían regalando un par de medias, es importante evaluar si realmente necesita los seis pares de medias o si solo necesita un par de medias. La clave es no pasarse del presupuesto porque le resulte muy tentador estas ofertas.
O compre de manera emocional
Aunque quizás podamos pensar que ésta es una época que solo se da una vez al año, los efectos de las deudas y del mal uso del dinero pueden arrastrarse durante todo el año. Celebrar y compartir durante esta época es una experiencia de mucho agrado, por lo que mantener un balance con los gastos puede ayudarnos a disfrutar mejor las actividades sin necesidad de estresarnos por la falta de dinero o por el endeudamiento.
Es bueno siempre reevaluar el verdadero motivo de las festividades, establecer las prioridades y practicar con nuestro ejemplo lo que queremos que nuestros hijos valoren en sus vidas.
Estas recomendaciones pueden ser de utilidad para personas que no estén manejando un problema más severo de compulsión de compras. En ese caso, la compulsión pudiera estar asociada a otros factores de ansiedad que sería bueno ser evaluado por un profesional de la salud emocional. Recuerden que esta información no sustituye una consulta con un profesional de la salud emocional. Para mayor información pueden llamar al 984-974-3795.
Mae Lynn Reyes-Rodríguez, Ph.D.
Psicóloga Clínica e Investigadora
Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill
Departamento de Psiquiatría