El Cinco de Mayo es el día más concurrido del año para el restaurante El Cerro Grande de Wilmington, Carolina del Norte.
La familia Ibarra entendió que se trataba de una fecha importante para la comunidad mexicana en Estados Unidos.
“Nadie tiene el día libre”, dijo a Star News Emmanuel Ibarra.
Su padre, Manuel Ibarra, abrió la primera ubicación local de El Cerro Grande en el antiguo centro comercial Galleria cerca de Wrightsville Beach en 1991.
Ahora él, sus hijos y su familia operan 10 restaurantes en las áreas de Wilmington y Jacksonville.
Sin embargo, la celebración del Cinco de Mayo de este año es un poco diferente.
Es el primero desde el caos relacionado con la pandemia del año pasado que provocó una avalancha de pedidos en línea.
Y se cumplen 30 años de que la gente haya celebrado la fiesta con la familia Ibarra en sus restaurantes.
Por lo que es realmente un evento familiar.
Habría sido difícil para el joven Manuel imaginar cuando a los 20 años llegó a Carolina del Norte desde México.
Tenía poca experiencia en restaurantes y hablaba poco inglés.
Su hermano, uno de nueve hermanos, había pedido ayuda con su negocio.
Pronto, se le pidió a Manuel que se expandiera a la costa.
En ese momento había algunos restaurantes mexicanos en el área de Wilmington.
Cuando abrió el primer El Cerro Grande, recuerda una choza de burritos y una ubicación de la cadena Chi Chi.
Abrieron las puertas para el almuerzo a fines de enero y volvieron a cerrar antes del servicio de cena.
Cuando volvieron a abrir, se sorprendió al ver una fila a la vuelta de la esquina.
Los comensales que esperaban también se sorprendieron.
"No esperaban ver mexicanos de verdad", dijo Manuel Ibarra sonriendo.
"Les sorprendió que este fuera un lugar auténtico".
Y de hecho, las recetas y los sabores de El Cerro Grande provienen de la cocina de Olga Ibarra, su esposa.
Por lo que su fama creció como la espuma y este Cinco de Mayo es una de las grandes atracciones para quienes quieren recordar el sabor de México.
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