Cerca de 100 jóvenes en su mayoría latinos fueron detenidos por las autoridades de Georgia en varios operativos, después de infringir el reglamento vial.
Los jóvenes de entre 15 y 23 años llegaron a la intersección del condado de Giannetti a bordo de cerca de 30 vehículos modificados. En el lugar comenzaron a realizar carreras ilegales.
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Los autos fueron conducidos en altas velocidades por las calles de la zona pasando por ciudades como Liburn y Norcorss, por lo que las patrullas de diferentes partes del estado dieran la alerta y comenzaran a buscarlos.
Los jóvenes estuvieron dando vueltas y derrapando en varias zonas por donde pasaban, ocasionando alerta de los vecinos que apoyaron a las autoridades para localizar al grupo.
La policía de Gwinnett sabía en qué momento estarían en la zona, por lo que prepararon un operativo. Mientras derrapaban y se preparaban para seguir su odisea se vieron acorralados por decenas de patrullas.
Al final de reportó la captura de casi 100 personas y se confiscaron al menos 30 vehículos. Entre los detenidos se encontraron 20 menores de edad (en Georgia son considerados así los que tienen menos de 16 años).
Estos últimos recibieron un citatorio de la acusación formal y luego fueron entregados a sus padres; muchos de ellos se mostraron asombrados pues tal parece que desconocían lo que hacían sus hijos.
Los detenidos mayores de 17 años fueron recluidos en la cárcel de Gwinnett. Al menos cinco de ellos llevaban armas y enfrentan cargos de portación ilegal de armas, mientras que todos son acusados de promoción y participación en carreras ilegales.
Todos los detenidos pagarán una multa de $11,000 dólares y aquellos que tenían antecedentes por los mismos cargos tendrán un castigo más severo.