Los informes de cosecha de la región francesa de Champagne revelan que la producción ha caído alrededor de un 70 % debido a problemas como heladas y hongos, lo que preocupa a muchos que disfrutan de la bebida.
Sin embargo, “las casas de champaña tienen reservas, y el mercado no vería una escasez real durante dos o tres años'', dijo Scott Harper, un maestro sumiller en Bristol Bar & Grille en Louisville, Kentucky.
Aunque las reservas se mantienen para mezclar la cosecha de varios años para ayudar a mantener un producto consistente, los fabricantes también pueden sacar de las reservas en tiempos de crisis, como durante la actual pandemia del coronavirus.
Sin embargo, el pánico en aumento puede conducir a la acumulación de reservas, lo que a su vez conduce a un aumento de los precios, dijo Harper, así que incluso sin una escasez real, los precios podrían empezar a subir pronto.
Los precios pueden aumentar
Los precios pueden aumentar catastróficamente, dijo, si la cosecha es tan mala como se informa. Como mínimo, dijo, el aumento de la producción coincidirá con la caída de la producción. Una botella de $100 puede aumentar a $170.
"Lo que la Champenoise necesita ser consciente es que si elevan sus precios, la gente puede probar otros vinos espumosos", dijo Harper, "y puede que no regresen".
Sin embargo, esta no es la primera vez que muchos temen el final. A principios del milenio muchos pensaban que la gente bebía tanto champaña que se agotará. Y hay que tener en cuenta que incluso entonces los estantes no se agotaron.
Prueba esta nueva receta de champaña
El ¡Oye Oye!
- 1 onza de whisky
- Media onza de jarabe de miel de jengibre (2 partes de miel: 1 parte de agua)*
- 2 gotas de extracto de limón
- Champaña
- Decorar con un toque de limón
- Combine todos los ingredientes en la copa y adornar
*para hacer el jarabe de miel de jengibre, empine un pequeño puñado de raíz de jengibre picada en 16 onzas de agua durante 10 minutos. Hierva a fuego lento y se estila antes de agregar miel.