“¡Charlotte…FC… Charlotte… FC!”, rugía desde las gradas del Bank of America Stadium durante los primeros minutos del histórico primer partido de MLS en la Queen City, donde se logró establecer un nuevo récord de asistencia para un juego en el fútbol de Estados Unidos.
El sonido local entregó antes de la media hora del juego entre el Charlotte FC y el LA Galaxy la cifra oficial avalada por la liga. Fueron un total de 74,479 presentes en el inmueble para romper con la marca anterior establecida tres años atrás a unos cuantos kilómetros de distancia, en Atlanta, Georgia.
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Atlanta United mantuvo la marca de asistencia a un solo partido de la temporada regular con 72,548 fanáticos establecido en 2019, así como el récord de asistencia de la MLS Cup, así como de postemporada con 73,019 fanáticos en 2018.
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Fue así que tan pronto se compartió la cifra oficial de 74,479 aficionados en el estadio ubicado en Uptown Charlotte, un grito de júbilo cimbró al unísono a la Ciudad de la Reina.
La primera gran meta del club había sido alcanzada con creces, nada mal para escribir la primera página de esta prometedora historia de amor.