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Las reparaciones en el hogar son una preocupación constante para muchos inquilinos. Tanto una situación de emergencia como daños por desastres naturales o lluvia, problemas estructurales o de mantenimiento pueden crear tensiones entre los inquilinos y sus arrendadores (dueños de la vivienda), en especial cuando surgen desacuerdos sobre la responsabilidad de las reparaciones y los costos.

Familia latina invierte en reparaciones y no recibe reembolso

Este fue el caso de Sandra de los Santos y su familia. Durante más de siete años vivieron en 5013 Split Oak Drive Dr. en Charlotte. En entrevista con La Noticia, explicó que debido a la humedad de la vivienda se generó moho en las paredes de los dormitorios, el baño, en los muebles e incluso en la ropa y juguetes de sus hijos. 

Desde que llegamos a esta casa, a las dos semanas comenzó a salirse el agua y tuvimos que cambiar el piso porque tenía alfombra y esto da un mal olor. También tuvimos que comprar un microondas, estufas y el refrigerador, porque son eléctricos y se dañaron con el agua que entraba de las lluvias”, dijo Sandra.

Toda esta situación ocasionó pérdidas materiales y obligó a la familia a invertir en reparaciones, especialmente cuando, durante una tormenta, la pared del baño comenzó a agrietarse y mostrar signos de que podría derrumbarse con más lluvias. Cuenta que en ese momento pidió a la compañía que realizaran estas reparaciones para evitar que la pared colapsara.

Cuando le pedí a la compañía repararla, me dijo que ‘si nosotros lo podíamos hacer, que lo hagamos’ (reparar la pared). Lo hicimos porque no queríamos mudarnos”, añadió.

Pensando que esa respuesta implicaba un reembolso del pago, la familia gastó más de $1,000 en reparar la pared y su esposo, quien conoce de carpintería, se encargó de la reparación. Sin embargo, este dinero nunca fue reembolsado y, meses después, en marzo de 2024, les notificaron que debían abandonar la propiedad, ya que no renovarían su contrato de alquiler para realizar las reparaciones.

En agosto, la familia se mudó a Kannapolis, pero el dinero invertido en su vivienda anterior nunca fue reembolsado.

¿Por qué no hacer reparaciones en una vivienda alquilada?

Para entender mejor esta situación y saber si Sandra estaba en lo correcto al realizar la reparación, consultamos al abogado Ismaail Qaiyim, especializado en derecho de vivienda, y explicó cuáles son las responsabilidades del arrendador, según el Código de Vivienda Mínima.

Cuando las reparaciones están relacionadas con la salud y la seguridad, estas entran dentro del Código de Vivienda Mínima municipal aquí en Charlotte y el arrendador es responsable de mantener y reparar todo lo que pueda violar este código. Esto incluye problemas como fallas en el sistema de aire acondicionado, fontanería (plomería), fallas estructurales, daños por agua”, explicó.

Aunque Qaiyim aclaró que desconoce las circunstancias específicas del caso de Sandra, consideró que si el daño estaba relacionado con una pared y afectaba directamente el poder vivir dentro de esa vivienda, era un problema que caía bajo la responsabilidad del arrendado y ellos debieron arreglarlo. 

Así lo establece la Ley de Carolina del Norte, específicamente la sección 42 sobre las leyes de Contratos de Arrendamiento Residencial a nivel estatal”, aseguró.

Junto con esto, explicó por qué la familia no debió realizar las reparaciones.

Si te encuentras en una situación en la que el problema es tan grave o tal vez la reparación necesita hacerse de inmediato, ciertamente, si lo pagas de tu bolsillo, vas a resolver el problema y podrías intentar que te reduzcan lo que gastaste en el monto de la renta o que te reembolsen. El problema es que el arrendador puede impugnar lo que hiciste, o decir que no te dio permiso para hacerlo, o puede decir que no costó tanto o simplemente negarse a proporcionar un reembolso. En casos extremos, hasta podría decir que tú causaste el daño y utilizar eso como pretexto para desalojar y cobrarte una tarifa”, indicó.

¿Qué reparaciones debe cubrir el dueño de la vivienda?

Según el abogado, las reparaciones que, de acuerdo con la ley, deben ser cubiertas por el arrendador son:

  • Reparaciones estructurales como en paredes, techos y cimientos.
  • Daños por agua y humedad.
  • Problemas en el sistema de aire acondicionado y calefacción.
  • Plomería como tuberías rotas o fugas de agua.
  • Sistema de ventilación.
  • Daños como ventanas rotas, puertas que no cierran correctamente u otro que afecte la seguridad de la vivienda.

Pero para que esto ocurra, lo más importante y el paso crucial es que el inquilino notifique al arrendador.

El inquilino tiene la obligación de notificar al arrendador del problema. Incluso puede ir o llamar a la oficina, pero el problema es que tiene que haber una prueba de que dio el aviso al arrendador, como un mensaje de texto, un correo electrónico o colocar una queja a través del portal del sistema para dejar constancia de que notificaste al arrendador. Esto no es solamente una formalidad, sino que es su obligación, en términos legales”, comentó.

¿Qué pasa si se notifica y el arrendador no responde?

Si no responden en las próximas 24 o 48 horas, lo que puedes hacer, y es lo que yo recomiendo, llamar al 311 que es el Servicio de Inspección del Cumplimiento del Código de Charlotte-Mecklenburg. Ellos fijarán una inspección en un plazo de uno a tres días y emitirán una orden en contra del arrendador por la violación al código”, respondió.

Para el experto en derechos de vivienda, este proceso crea una presión para que el arrendador repare los problemas. Además, quedará en los registros públicos de la ciudad, en el caso de que en el futuro el dueño de la vivienda decida tomar represalias.

¿Qué opciones tiene el inquilino si decide reparar por su cuenta?

Si un inquilino decide realizar una reparación urgente y no obtiene reembolso, existen varias opciones legales: 

  1. Asumir el costo.
  2. Buscar ayuda con organizaciones. “Las organizaciones de defensa de los inquilinos juegan un papel crucial al ayudar al inquilino a entender sus derechos y cómo ejercerlos. Les ayuda a que tengan algo de ‘fuerza en número’”, opinó.
  3. Llevar al dueño de la vivienda a la corte. Si el arrendador se niega a reembolsar o reducir el alquiler, el inquilino tiene derecho a llevar el caso a los tribunales. Según el abogado, incluso si las personas temen una confrontación directa con su arrendador, tienen derecho a hacerlo legalmente.

En cualquier situación, es esencial mantener una documentación detallada de que se le notificó al dueño de la vivienda sobre las reparaciones, los recibos de lo que gastó en materiales y facturas de la mano de obra. Señaló que tiene hasta tres años para hacerlo, tras enterarse del problema en su hogar.

Sé que en muchos países de Latinoamérica se confía mucho en los acuerdos verbales. Pero aquí tu relación como inquilino es que eres visto como una ‘vaca lechera’ por el arrendador. Y si pueden evitar hacer lo correcto contigo, lo harán. Por eso es importante no extender ese nivel de confianza y aceptar promesas verbales. Todo lo que sea por escrito”, cerró.

Periodista de profesión, ávida lectora por vocación. Tiene un máster en Ciencias Criminológicas de la Universidad del Zulia, Venezuela. Le apasiona conocer nuevas realidades y contarlas.