Las medidas en diversos países volvieron a ser más estrictas, luego que los índices de contagios por COVID-19 van en aumento y el número de camas en los hospitales comienzan a disminuir.
Además, las autoridades han pedido a la población en distintas partes del mundo que no acudan a fiestas y se queden en casa, para evitar el aumento de contagios y el colapso del sistema médico.
Pero hay personas a las que poco les importa estar en medio de una pandemia, mientras puedan continuar con su vida sin importar el precio que se tenga que pagar.
Entre tantas historias que ha dejado la pandemia del COVID-19, figura la de una familia que decidió pasar el fin de año en Cancún, sin importar las recomendaciones de las autoridades mexicanas.
Familia se va de vacaciones en medio de la Pandemia; roban su casa y se infectan de COVID-19
Pero no todo fue de color de rosa en su viaje, ya que poco les duró el gusto al enterarse por sus vecinos que su casa había sido robada, por lo que decidieron regresar a la Ciudad de México cuanto antes.
Al llegar a su residencia, se percataron que su domicilio ubicado en la colonia Villa Quietud de la alcaldía Coyoacán había sido visitado por los amantes de lo ajeno y no sólo eso, la familia encaraba otro problema.
Resulta que a su regreso, miembros de la familia García Jiménes dieron positivo a COVID-19, sin embargo, sus síntomas fueron casi imperceptibles.
Ante esto, los miembros de la familia García Jiménes decidieron recuperarse de la enfermedad en su domicilio, donde acudieron elementos de la Policía de Investigación (PDI) para iniciar las indagatorias y así esclarecer el robo de su hogar.
Hasta la despensa se llevaron los delincuentes
Entre las pertenencias que robaron los delincuentes se encuentran un Honda Accord 2020, seis pantallas de televisión, tres lap top, joyería en oro, escrituras del inmueble y otros predios de su propiedad.
La investigación quedó asentada en la carpeta FICOY/COY-5/UI-3-C/D/0002/01-2021, además, los delincuentes se llevaron despensa, dos pavos, una pierna de cerdo, botellas de vino, utensilios de cocina y 34 mil dólares en efectivo que tenían guardada la familia.