Raven Saunders de Carolina del Sur está en el ojo del huracán en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La atleta está siendo examinada por funcionarios del comité organizador después de hacer una "X" con los brazos en la ceremonia de medallas.
Y es que después de recibir su presea de plata en lanzamiento de bala femenino el domingo 1 de agosto —y después de que el himno nacional chino sonara para la ganadora Gong Lijiao— Saunders levantó los brazos por encima de la cabeza y formó una "X" con las muñecas.
Cuando The Associated Press le preguntó qué significaba eso, dio su versión.
"Es la intersección de donde se encuentran todas las personas oprimidas”, comentó la activista LGBTI a la agencia.
Durante la rueda de prensa del Comité Olímpico Internacional esta mañana, el portavoz Mark Adams dijo que el COI estaba en contacto con la USOPC con respecto al episodio.
El Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos dijo que el gesto de la lanzadora de peso durante su ceremonia de medallas no es para alarmarse.
"Fue respetuoso con sus competidores y no violó nuestras reglas relacionadas con la demostración”, afirmó.
La USOPC confirmó que estaba "en discusión" con el COI y World Athletics, que gobierna el deporte.
El presidente de World Athletics, Seb Coe, ha dicho anteriormente que no esperaba sancionar las manifestaciones si la decisión se dejaba en manos de la federación.
La USOPC ha declarado que no sancionará a los atletas que se manifiesten en el podio.
El COI revisó su política de larga data, pero mantuvo la regla que prohíbe las manifestaciones en el puesto de medallas.
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