Lamar Jackson, el Jugador Más Valioso de la campaña anterior en la NFL, guarda cuarentena en medio de un brote de COVID-19 que ha diezmado a los Ravens de Baltimore. En estas condiciones, el equipo está ahora menos concentrado en salir de una mala racha y más preocupado simplemente por recuperarse y volver a las prácticas.
Más de una docena de jugadores de los Ravens se encuentran en la lista de COVID-19, y las instalaciones de entrenamiento del equipo están cerradas a fin de impedir una mayor propagación del virus. Jackson dio positivo esta semana y no jugará frente a los invictos Steelers de Pittsburgh el martes.
Ese partido estaba programado para el jueves, Día de Acción de Gracias, y se pospuso originalmente al domingo, antes que los nuevos casos de coronavirus hicieran necesaria un nuevo aplazamiento.
Ahora, se espera que el encuentro se lleve a cabo a las 8 de la noche (0100 GMT) y que se transmita en directo por NBC.
Ante la nueva posposición, el partido de Baltimore frente a Dallas, pautado inicialmente para el jueves 3 de diciembre, se llevará a cabo el lunes 7 a las 5 de la tarde (2200 GMT), y será difundido por FOX/NFL Net/Amazon.
La NFL ha ordenado también que las instalaciones de todos los equipos, salvo los que jueguen el lunes o martes, sean cerradas esos días. Los Eagles y los Seahawks se enfrentan el lunes por la noche, mientras que los Ravens y los Steelers juegan el martes.