Un bombero que combatía un incendio en un contenedor de basura de California recibió un balazo y murió.
Vidal 'Max' Fortuna, capitán de bomberos falleció en el hospital tras el disparo que recibió antes de amanecer en la ciudad de Stockton.
Así lo informó el Jefe de Bomberos, Rick Edwards, que calificó el hecho como su 'peor pesadilla'.
'Mi mensaje a mis bomberos es que sean fuertes. Mi corazón se rompe con ustedes, pero saldremos adelante', dijo.
Un hombre de 67 años fue detenido en el lugar de los hechos y los agentes recuperaron un arma de fuego, dijo el jefe de policía interino Jim Chraska.
La policía sigue investigando cuál habría sido el motivo que provocó el balazo con el que murió el bombero de California.
'Esto pone de manifiesto los peligros a los que se enfrenta la seguridad pública cada día; nuestros pensamientos y oraciones están con la familia de Fortuna', dijo Chraska.
De 47 años de edad, Fortuna llevaba como bombero más dos décadas y le sobreviven su esposa y dos hijos adultos.

Decenas de vehículos de la policía y de los bomberos acompañaron el cuerpo de Fortuna desde el hospital hasta la funeraria.
Tras conocerse el fallecimiento del bombero, la bandera de Stockton estuvo a media asta para rendir honores a Fortuna.
Las autoridades dijeron que a pesar del riesgo que significa ser bombero, esta era la primera vez que uno moría por un disparo haciendo su trabajo.
'Esto es algo que nunca he oído aquí en la ciudad de Stockton, un bombero al que le disparan y es asesinado', dijo el oficial de policía Joe Silva.