Colin Kaepernick cumplió cinco temporadas desde que no volvió a pisar un emparrillado, el QB ha buscado desesperadamente otra oportunidad con algún equipo de la Liga, sin embargo, no ha podido lanzar un balón en un juego oficial desde el 2016.
Colin Kaepernick, el Quarterback que hizo arrodillarse a la NFL
Con 34 años, Kaepernick parece estar más en el plano del retiro que en el regreso formal como un backup seguro para algún equipo que confíe en sus servicios. A pesar de que ha realizado training camps especiales, entrenamientos privados y ha llegado a pedir ayuda al interior de algunos equipos, su regreso luce casi imposible.
A pesar de tener talento suficiente, números que avalan una carrera medianamente sólida y estar sano, Kaepernick continúa sin empleo en la NFL, una liga a la que acusó de bloquearlo por su postura de no escuchar el himno de pie.
Todo comenzó un 27 de agosto del 2016, se enfrentaban San Francisco 49ers vs. Green Bay Packers y el Himno Nacional daba inicio. Star Spangled Banner sonaba y Kaepernick estaba en la banca sentado y con mirada perdida en el horizonte.
Kaepernick decidió revelarse contra el himno del país, uno de los estandartes más sagrados de esta nación al no rendirle honores debido a que semanas atrás, ciudadanos negros había sido blanco de la brutalidad policiaca.
“No me voy a poner de pie para mostrar orgullo por una bandera de un país que oprime a la gente negra y a la gente de color", sentenciaba Kaepernick en aquel momento ante los medios de comunicación, una voz que resonó en distintos sectores del país y que fue parte del inicio del movimiento Black Lives Matter posteriormente.
Los equipos replicaron el acto de Kaepernick, también Megan Rapinoe
El acto de Kaepernick no fue bien visto por alguna fracciones conservadoras en la NFL, la Liga parece que tampoco apoyaba del todo la postura del QB y el acto se repitió la siguiente semana.
"Quiero poder hacer un cambio y creo que hay otras personas que también quieren lo mismo", decía Kap.
La voz de Kaepernick se multiplicó durante los siguientes partidos, no sólo otros jugadores imitaron el no saludar mientras el himno sonaba sino que comenzaron a poner la rodilla en el piso para continuar con las protestas en contra del racismo en el país.
Pero no sólo la NFL replicó el acto contra el racismo, otras ligas como la NBA y jugadoras como Megan Rapinoe apoyaron y aplaudieron los actos de Kaepernick en la cancha. El QB logró poner de rodillas a una liga donde algunos dueños alguna vez hicieron comentarios fuera de lugar e incluso, era una época donde ningún jugador se había declarado abiertamente gay.
Pero había un detractor principal contra los actos de Kaepernick, el ex presidente Donald Trump, no era partidario de ver a un jugador de la NFL sin rendir pleitesía de la forma adecuada al himno o bandera del país.
Donald Trump, uno de los principales ‘enemigos’ de Kaepernick
A partir del momento en que Kaepernick se arrodilló, Trump se convirtió en uno de sus principales enemigos. Al siguiente año, el QB fue cortado de los 49ers por “bajo rendimiento”.
Kaepernick intentó firmar con algún equipo, pero casualmente ninguno le dio oportunidad a pesar de tener mejores números que muchos Backups que había en otros equipos. Casualmente, luego de lograr que la NFL y otras ligas se “arrodillaran” en tono de protesta, su carrera comenzó a desaparecer.
Ha pasado un lustro, Kaepernick continúa sin empleo en la NFL y seguramente jamás tendrá otra oportunidad real en la Liga. ¿Bloqueo, castigo, ‘rudeza innecesaria’? Pongan el nombre que quieran, pero el QB hizo más ruido y sentó un precedente que no se detendrá en el país: Black Lives Matter.