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Dos goles, una asistencia y otro récord personal superado. Un Lionel Messi intratable lideró la goleada de Argentina 1-4 ante Bolivia y dejó en claro cuáles son sus aspiraciones para lo que viene en la Copa América.

Messi, de 34 años, asistió a Alejandro Gómez en la apertura del marcador a los seis minutos en la Arena Pantanal de Cuiabá. El astro amplió el marcador a los 32 de penal y definió por arriba del arquero a los 41 el lunes en la última jornada de la fase de grupos del certamen continental. Participó también en la jugada previa al cuarto gol de Lautaro Martínez a los 65.

Argentina, que busca quebrar una racha de 28 años sin títulos, finalizó líder del Grupo A con 10 puntos y jugará los cuartos de final ante Ecuador el próximo sábado en Goiania.

Al comienzo del partido en el que batió el récord de presencias con la selección de su país (148), Messi hizo un truco de magia en la puerta del área al picar la pelota sobre la defensa de Bolivia y asistió a Gómez, que definió de primera con la zurda ante el arquero Carlos Lampe.

Con el pasaje ya emitido para los cuartos de final, dispuso una formación alternativa para darle descanso a los pilares del equipo y preservar amonestados. La excepción fue Messi, que no tiene por costumbre descansar si no hay riesgo de lesión y que anhelaba superar a su compatriota Javier Mascherano, ya retirado, como el jugador con más partidos en la Albiceleste.

Minutos después, Messi recibió un pase frontal del Kun Agüero y definió con la parte interna de su botín zurdo por arriba de Lampe.

Lautaro Martínez, que saltó desde la banca en el complemento, cambió la tendencia al interceptar la pelota tras una serie de rebotes y la mandó a la red. El delantero del Inter de Italia llevaba cinco partidos batir las redes.

Egresado de la carrera de Comunicación y Periodismo en la Facultad de Estudios Superiores Aragón, UNAM. amendoza@lanoticia.com