Connecticut se convirtió en el sexto estado en poner fin a las prohibiciones de vacunación infantil en guarderías y escuelas por motivos religiosos. Las universidades también están incluidas.
El gobernador, Ned Lamont, promulgó el proyecto de ley este miércoles, horas después de que el Senado, de mayoría demócrata, lo aprobó el martes por la noche.
Más de de 2,000 opositores se reunieron en el Capitolio estatal para manifestarse argumentando que la nueva ley viola sus libertades religiosas, así como sus derechos paternos.
Por su parte, Ned Lamont se pronunció feliz de haber promulgado la ley que aplicará para escuelas públicas y privadas.
“Estoy orgulloso de firmar esta ley para proteger a cuantos niños sea posible de enfermedades infecciosas”, escribió en su cuenta de Twitter.
We The Patriots USA, Inc. y The CT Freedom Alliance, LLC., grupos opositores de la nueva ley, aseguraron que presentarán demandas estatales y federales para revocar la nueva iniciativa, la cual entrará en vigor en el año escolar 2022-2023.
De esta forma, Connecticut se unió a California, Nueva York, Virginia Occidental, Mississippi y Maine, como los estados que han eliminado la prohibición de la aplicación de la vacunación por motivos religiosos.
A pesar de que la nueva ley de Connecticut prohíbe la exención religiosa para vacunarse para cualquier estudiante de kínder en adelante, la exención estatal a ser vacunado por motivos médicos sí seguirá en vigor.
“En los últimos años la exención ha sido usada para evadir la ley de inoculaciones, lo que ha provocado que muchas escuelas caigan por debajo del umbral de 95% que los Centros de Control y Prevención de Enfermedades consideran es necesario para que haya inmunidad colectiva contra enfermedades altamente contagiosas como el sarampión, la tosferina, el tétanos y la meningitis, entre otras”, expresó a través de un comunicado la Vaccination Alliance de Connecticut, una organización de funcionarios de salud pública, padres de familia, entre otros.