La semana pasada un nuevo operativo de deportación del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) se desplegó a lo largo de Carolina del Norte, generando el arresto de cerca de 40 inmigrantes indocumentados y sembrando miedo en nuestras comunidades.
No es un secreto para nadie que el presidente Donald Trump ha declarado una guerra en contra de los indocumentados, desde su campaña (cuando los caracterizó como criminales) hasta ahora, avivando un clima de terror en esta comunidad vulnerable.
Este enorme esfuerzo federal, con cientos de agentes, gastando largas horas de investigación, usando vehículos y combustible subvencionados por los contribuyentes, es un deplorable desperdicio del dinero de todos.
En año 2016, ICE gastó $129.4 millones identificando y deteniendo a quienes la agencia califica como “fugitivos de inmigración”, muchos de ellos sin antecedentes delictivos.
Los estados de Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia ocupan el segundo lugar en todo el país con más inmigrantes arrestados sin cargos criminales, entre octubre y diciembre del 2017.
Unos 3,935 indocumentados fueron arrestados durante los primeros tres meses del año fiscal 2018, por ICE en la región de Atlanta, que abarca los tres estados. De estos, 1,592 (40 %) no tenían cargos criminales, según cifras entregadas a La Noticia por ICE en marzo.
¿DE QUÉ MANERA LA DEPORTACION A UN TRABAJADOR, PADRE O MADRE DE FAMILIA DE UN CIUDADANO AMERICANO, HACE MÁS SEGURO Y MÁS PRÓSPERO A ESTADOS UNIDOS?
Desde el primer día en que lanzó su candidatura, pasando por todo el proceso electoral y ahora en la presidencia, Trump ha dejado claro que la falta de empleo y el crimen en nuestras calles tienen un responsable: los inmigrantes. Usando la estrategia de apelar al aspecto emocional mucho más que a la reflexión, Trump logró convencer a un considerable grupo de votantes blancos, pobres y con limitada educación, quienes aún lo apoyan.
No importa la montaña de evidencia en contra de estas mentiras, para los partidarios de Trump los indocumentados son el enemigo interno. Este tipo de operativos del ICE solamente buscan avivar ese prejuicio.
Señor presidente, los inmigrantes no son el problema, los prejuicios y la ignorancia sí. Los inmigrantes en su mayoría son personas trabajadoras que aman Estados Unidos, no criminales.
Trump no ofrece soluciones reales y sensatas en materia migratoria. Es irracional construir un multimillonario muro sin los recursos para hacerlo, es ilógico ejecutar la deportación en contra de millones de personas que están integradas a esta sociedad por años.
La obsesión de Trump en seguir deportando a inmigrantes indocumentados sin antecedentes delictivos no es una política viable o sensata, es un torcido plan populista que promueve el odio. Lo que suceda después de que un personaje así continúe en el poder es altamente impredecible y peligroso para todos.