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Vuelo ICE
Deportación voluntaria: ¿una opción segura o un riesgo? Expertas analizan sus implicaciones legales y emocionales (Foto: cortesía ICE).

La salida voluntaria y la autodeportación sucede cuando un inmigrante indocumentado decide salir por su cuenta de Estados Unidos. Pero para entender mejor estas alternativas y sus consecuencias, La Noticia entrevistó a dos abogadas de inmigración, quienes compartieron sus perspectivas y consejos.

Salida voluntaria vs. autodeportación, ¿cuál es la diferencia?

Para contextualizar, la deportación voluntaria se refiere al proceso formal y legal en el cual una persona sale del país por su propia voluntad bajo ciertas condiciones. Esta alternativa puede ser ofrecida por autoridades migratorias. La auto deportación es irse del país sin intervención oficial.

Autodeportación: ¿por qué no es recomendable?

Según la abogada de inmigración, Yesenia Polanco Galdámez, en oportunidades la incertidumbre y el miedo ante la amenaza de redadas y deportación ha llevado a cada vez a más personas a tomar la decisión de marcharse del país con la autodeportación en vez de quedarse en un entorno que para ellos puede ser “insoportable”. Asegura que esta es una estrategia del gobierno para hacer que inmigrantes indocumentados se vayan.

Quieren que nos vayamos porque cuesta mucho dinero deportar a una persona. Cuesta miles de dólares, arrestar, detener en un centro de detención y mandar por avión a una persona. Entonces el Gobierno no quiere esa opción, para ellos es mejor generar tanto miedo para que las personas se vayan solas”, dijo.

Sin embargo, Polanco Galdámez considera que la autodeportación no es la mejor opción para la mayoría de las personas. Para ella, el miedo no debería ser el motor que impulse a alguien a abandonar el país, sino las faltas de alternativas para poder quedarse.

Mi opinión es que no se autodeporten, porque pueden pasar los cuatro años y la mayoría de las personas no van a ser detenidas. Ya lo vimos anteriormente. Todos los años, los presidentes han deportado a miles de personas, pero no estamos para tener miedo. Somos personas que aportamos mucho a este país. Muchas personas llevan 30, 40, 50 años viviendo en este país sin o con diferentes estatus. Entonces, no tenemos que caer víctima del pánico e irnos. Yo recomiendo ir gastando las últimas. Conocer el proceso, conocer sus opciones y recordar lo que sufrieron para llegar hasta acá y el propósito, el porqué vinieron a este país”, comentó.

Las personas que se están autodeportando son personas que tienen mucha ansiedad, que tienen mucha preocupación y no pueden vivir en paz sabiendo que existe la posibilidad de un arresto. Son personas que no le tienen miedo a regresar a su país, pero sí les asusta estar en una cárcel migratoria”, agregó.

Salida voluntaria: ¿Quiénes pueden pedirla?

La salida voluntaria es una opción que le permite a la persona salir del país por su cuenta, cubriendo los gastos, dentro de un plazo de tiempo específico, para evitar una orden de deportación. Esta puede pedirse antes de su audiencia en la corte de inmigración o puede optar por ella si el juez se la propone como una alternativa al dictar una sentencia sobre su caso.

Esta opción no la tienen todos los inmigrantes, en especial quienes:

  • Cometieron delitos graves como homicidio, violación, trata de personas, abuso sexual, entre otros.
  • Están involucrados en actividades terroristas.
  • No han vivido en el país por un año antes de recibir esta cita formal de audiencia ante inmigración (Notificación de Comparecencia)
  • No pueden demostrar que tienen el dinero para salir del país o no pueden presentar un pasaporte vigente de que pueden entrar a su país de origen legalmente.
  • Quienes han sido deportadas en el pasado podrían tampoco contar con este beneficio (de acuerdo con las expertas en inmigración, es a discreción del juez).

¿Cuándo se recomienda la salida voluntaria?

Recomiendo la deportación voluntaria en aquellos casos en que la persona tiene otro remedio para regresar al país legalmente, ya sea a través de una visa humanitaria o basada en una petición familiar. En estos casos, incluso la salida voluntaria podría acelerar el proceso de regularización migratoria sin enfrentar las consecuencias de una deportación formal”, recomendó la abogada Jamilah Espinosa.

Por el contrario, no recomienda esta alternativa en los siguientes casos:

  1. Si no se va a salir a tiempo.

No aconsejo tomar deportación voluntaria si no tienen los fondos para irse de Estados Unidos en la fecha que fije el juez. No firme esa orden, porque si no sale, el castigo va a ser más grave. Esa deportación voluntaria se va a convertir en una deportación formal y luego el castigo viene con multas y puede afectar que usted arregle en el futuro sus documentos aunque tenga un remedio migratorio”, añadió Espinosa.

  1. Si tiene otros remedios migratorios

Como asilo, Estatus de Protección Temporal (TPS), Retención de Deportación, Cancelación de Deportación o califica para visas humanitarias.

Por otra parte, la abogada Polanco Galdámez, aclara que siempre hay un riesgo al optar por una salida voluntaria. Desde la prohibición de reingreso de 10 años, la posibilidad de que no se le autorice un perdón para reingresar después de ese plazo, hasta la posibilidad de que se convierta en una deportación formal con efectos legales más complicados.

Si usted decide optar por esta salida, debe entender que podría estar eliminando su posible regreso a Estados Unidos con un perdón o si llega a haber un mayor endurecimiento de la ley migratoria de aquí a unos cuatro años”, cerró.

La importancia de considerar su salud mental

Para la abogada Polanco Galdámez, la decisión de optar por una deportación voluntaria debe estar influenciada por sus conocimientos sobre sus alternativas legales (por eso recomienda consultar a un abogado), su situación familiar y su salud mental. Ya que, aunque en algunos casos, puede tener varias opciones migratorias, pero si ya se encuentra en un centro de detención y se le negó el derecho a fianza, la larga estadía en ese sitio, podría afectar enormemente su salud mental.

Es una decisión muy personal. Yo recomiendo que no firmen la salida voluntaria, pero sé que estoy diciendo algo en lo que tienen que pensar muy seriamente porque el estar en la cárcel es muy complicado. A veces hay quienes ya vivieron esto y fue tan traumatizante que no lo quieren volver a experimentar, ni que sus familiares lo experimenten”, dijo.

Por su parte, la abogada Espinosa añadió: “Sabemos que estar detenido afecta mucho mentalmente. Entonces, si cree que lo mejor para su salud es irse. Déjele saber desde el inicio al agente migratorio que lo detiene y lo traslada al centro de inmigración. Dígale que usted desea regresarse a su país lo más antes posible. A veces ellos te ayudan para que puedan procesarlo más rápido”.

Periodista de profesión, ávida lectora por vocación. Tiene un máster en Ciencias Criminológicas de la Universidad del Zulia, Venezuela. Le apasiona conocer nuevas realidades y contarlas.