El cantante R. Kelly fue encontrado culpable el 27 de septiembre de ocho cargos de tráfico sexual y uno de extorsión por liderar una red de reclutamiento de víctimas para abusar sexualmente de ellas entre las que se contaban menores de edad.
El cantante del éxito "I Believe I Can Fly" estaba cabizbajo en un tribunal federal de Brooklyn mientras se leía el veredicto del jurado conformado por siete hombres y cinco mujeres.
Los fiscales alegaron que los mánagers y asistentes de Kelly ayudaron en el reclutamiento de mujeres adultas y chicas menores de edad para que el cantante tuviera sexo con ellas.
Además, el abusador y sus empleados conseguían mantener en silencio a las víctimas.
El veredicto también declara a R. Kelly culpable de cargos penales por violar le Ley Mann, que considera ilegal trasladar a las personas a través de las fronteras estatales "para cualquier propósito inmoral".
Dos personas han sido acusadas con Kelly en un caso federal separado pendiente en Chicago.
El artista enfrenta hasta 20 años en la cárcel y la proclamación de su sentencia está programada para el 4 de mayo.
El caso del cantante no solo plasma la perpetración sistemática y organizada de los delitos de tráfico sexual, sino que deja en evidencia a una prensa e industria del espectáculo cómplices de los comportamientos del artista.
Sus relaciones inapropiadas con menores iniciaron con el matrimonio ilegal de Kelly con la estrella del R&B Aaliyah en 1994, cuando ella tenía solo 15 años.
Sin embargo, fue la serie serie documental "Surviving R. Kelly" que ayudó a difundir los delitos cometidos por el cantante y dar una voz a las mujeres afroamericanas abusadas.