Una mujer de Carolina del Norte dice haber presentado preocupantes efectos secundarios a la vacuna COVID-19.
En el estado se han administrado más de 3 millones de dosis de la vacuna.
Hasta el jueves 25 de enero, más del 6 % de la población de Estados Unidos está completamente vacunada contra el coronavirus.
Eso es más de 20 millones de personas.
Sin embargo, algunas personas experimentan efectos secundarios graves después de recibir la vacuna COVID-19.
Según el número hasta ahora, las posibilidades de que alguien tenga una reacción grave a la vacuna aún no suman una milésima de porcentaje; pero los CDC dijeron que sí sucede.
'Comencé a sentir dolor en las piernas'
Una mujer local le dijo a Channel 9 que después de su primera inyección estaba bien.
Pero después de la segunda dosis comenzó a notar algunas reacciones bastante graves.
Han pasado tres semanas desde que Tiffani Capozziello comenzó a medir su nivel de dolor.
Eso es casi al mismo tiempo que la asistente médica y madre de dos niños recibió su segunda dosis de la vacuna COVID-19.
“Fue unos cuatro días después cuando comencé a sentir dolor en las piernas y los pies. Entumecimiento en las yemas de mis dedos”, dijo.
"Y luego, al día siguiente, me di cuenta de que no tenía energía para caminar".
Capozziello estaba preocupado porque la segunda dosis provocó una reacción severa.
En contexto, también vive con una afección médica llamada fibromialgia.
Entre sus síntomas se encuentran el dolor generalizado, la fatiga y la lucha por concentrarse.
13 millones de dosis de vacuna COVID-19; 640 reacciones
"Los síntomas ocurrieron literalmente de tres a cuatro días después de recibir la vacuna, y me estaba yendo muy bien", dijo.
“Es realmente difícil. Definitivamente, mi cuerpo está rezagado en algo que no estaba rezagado antes”.
Las últimas cifras muestran que se han producido reacciones graves a la inyección, pero son extremadamente raras.
En el primer mes, los CDC reportaron más de 13 millones de dosis administradas y, de ellas, 640 casos fueron considerados reacciones graves.
"No estoy en contra de las vacunas ni nada de eso", dijo.
"Esta fue solo la primera reacción severa que tuve ante algo".
El CDC dijo que aún no tiene datos de seguridad o eficacia para alguien con una enfermedad autoinmune y no especifica cada una de las condiciones crónicas.
La clave es que las personas informen sobre sus síntomas.