Los Charlotte Hornets se vieron indirectamente perjudicados por un brote de coronavirus y no podrán jugar sus próximos dos partidos.
San Antonio Spurs lidian con un brote de COVID-19 que afecta a cuatro de sus jugadores, informó la NBA el martes.
El problema para el equipo de Michael Jordan es que fue el último rival al que se enfrentaron tras caer 112-110 días antes.
La situación mantendrá inactivo a San Antonio hasta mediados de la semana próxima en el mejor de los casos.
Serán un total de 5 juegos pospuestos tras el brote
Y es que la NBA pospuso cinco partidos: los próximos tres de los Spurs —en Cleveland el miércoles, en Nueva York el sábado y en Indiana el lunes—.
Así como los siguientes dos compromisos de los Hornets, mientras se cumpla con el protocolo de rastreo de contactos.
Los Charlotte Hornets tenían previsto recibir a Chicago el miércoles y a Denver el viernes.
Sus partidos fueron pospuestos por haber sido el último equipo en medirse contra los Spurs, sufriendo una derrota ante ellos el domingo.
Hornets estarán bajo supervisión
La liga trata de cerciorar si algún integrante de los Hornets pudo haber quedar expuesto a alguien que arrojó positivo por la COVID-19, un proceso que toma tiempo.
Charlotte no volvería jugar hasta el sábado como local ante Golden State, en la que sería la visita anual del armador de los Warriors Stephen Curry a Carolina del Norte, donde creció.
San Antonio retomaría su calendario el 24 de febrero en Oklahoma City, lo que significa que los Spurs estarán sin jugar más de una semana.
Emulando a Washington y Memphis como los equipos que han afrontado tal situación esta temporada.