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Enclavada en el valle de la cordillera de los Apalaches y bañada por las aguas del río French Broad, Asheville se erige como una de las ciudades más importantes de Carolina del Norte.

Esta localidad cuenta con una población actual en el área metropolitana de 366,000 habitantes, con un aumento del 1.67 % respecto al 2021.

Pero debido a su particular geografía, para las minorías asentadas en la zona montañosa les es complicado desplazarse a la zona centro, donde se encuentra la mayoría de los servicios.

Es por ello que para la comunidad latina es particularmente más complicado el tener acceso a servicios de salud. Y ni qué decir para los menores de edad.

De hecho, en general, el Oeste de Carolina del Norte es —irónicamente— un desierto de cuidado infantil, pues los niños y las familias sufren por la falta de acceso a un cuidado flexible y asequible que satisfaga una variedad de necesidades. 

“Es muy importante, ¿sabes? Como nuestra demografía y comunidad continúa creciendo, nuestra industria continúa expandiéndose, es importante que seamos capaces de reconceptualizar el cuidado infantil”, dice a La Noticia Diana Sierra, CEO de YWCA of Asheville y WNC.

Los horarios, un problema mayúsculo para familias trabajadoras

Y es que además de los problemas geográficos, la ausencia de cuidado infantil disponible fuera del horario tradicional de 9:00 am a 5:00 pm hace que sea aún más difícil para las familias trabajadoras obtener el cuidado que los pequeños necesitan. 

“Buscamos ser capaces de brindar el servicio fuera del tradicional sistema de cuidado infantil, de tiempo completo, así que es ser capaces de ofrecer las no tradicionales horas para atender un segundo y tercer turno que puedan ser de medio tiempo o de tiempo completo la atención y sin importar de dónde vengan”, explica Sierra. 

“Ahora mismo, todos nuestros servicios de salud para niños tienen muy caros programas, pero es brindar mejores opciones pero también más flexibles en el día para familias que tienen sus propias estructuras y necesidades”.

Para colmo, la pandemia solo ha empeorado la situación, pues obliga con demasiada frecuencia a los padres y cuidadores a elegir entre mantener sus trabajos para mantener a sus familias o quedarse en casa para cuidar a sus hijos.

¿En qué consiste la iniciativa de YWCA de Asheville?

Fue entonces que para abordar la crisis de cuidado infantil del condado de Buncombe, el Programa de Empoderamiento de Cuidado Infantil (ECC, por sus siglas en inglés) de la YWCA comenzó a brindar servicios de cuidado infantil flexibles, gratuitos o de bajo costo a las familias necesitadas. 

Y en asociación con Dogwood Health Trust, la YWCA comenzó la primera fase de planificación para expandir ECC.

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“Los más grandes retos son la ausencia de ser capaces de dar servicio completo, incluso cuando la población continúa significativamente creciendo, nosotros de hecho, no tenemos un amplio esquema de atención a niños abierto a familias que necesiten el servicio, así que ese es  el mayor problema”, reconoce Sierra.

“El otro problema es que porque tenemos el programa de atención a niños en el estado y el país es el costo de este cuidado actualmente en la parte de atrás de las necesidades de atención familiar”.

"Así que lo que creamos son oportunidades para aquellos que financieramente no tienen acceso al cuidado de la salud de sus hijos, tenemos muy pequeñas opciones para familias que necesitan servicios de salud de medio tiempo o de calidad de medio tiempo, por lo que ahora mismo muchas familias no son capaces de tener esas oportunidades laborales para tener acceso a esos cuidados infantiles porque necesitan ir a laborar”.

Este ambicioso proyecto pretende construir un modelo de cuidado infantil seguro y asequible que pueda abordar de manera sostenible las necesidades de cuidado infantil del Oeste de Carolina del Norte.

¿Cómo pueden los latinos obtener esta ayuda?

Pero sobre todo, servir a familias de ingresos bajos a moderados en Asheville y el condado de Buncombe, donde los latinos son una de las comunidades más vulnerables.

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“Parte de todo esto es hacer un compromiso con la comunidad para incluir a la comunidad latina. Escuchar sus necesidades, tenemos idea de lo que necesitan, pero creo que queremos escucharlos directamente a las familias, qué necesitan, cómo les gustaría verse, como imaginamos que la YWCA puede darles lo que necesitan”, asegura Sierra. 

“Así que es trabajar en ese proceso durante los próximos meses para desarrollar el plan y escuchar, lo haremos en español e inglés y seremos creativos para poder ser accesibles en ofrecer los apoyos a niños y sus cuidados”.

De hecho, YWCA ofrece esta ayuda en español para poder acercarla a la comunidad latina. Se puede obtener en su página web www.ywcaasheville.org o llamando al (828) 254-7206.

Empatía con la comunidad

“Las cosas que he visto siendo latina y siendo parte de esta comunidad es que aún hay oportunidades por construir, pienso que parte de los desafíos en el panorama de Asheville es que como comunidad podemos hacer un mejor trabajo, realmente tener camaradería con la comunidad latina”, reconoce Diana Sierra.

En Asheville, solo el 6.8 % de la comunidad es de origen latino, según el último censo nacional, una baja cifra que explica la razón del rezago social de esta comunidad respecto al resto.

“Los latinos sean indocumentados o no, saben que pueden venir a diferentes proveedores de servicios de salud como YWCA, pero también otros proveedores de servicios sin ánimos de lucro donde saben que pueden aceptar los cuidados de niños”, afirma Sierra.

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“Potencialmente, como una persona con perspectiva sobre cuidado de menores, los veremos, los evaluaremos y ellos serán apoyados, es algo que queremos sea cultural para los servicios de cuidado de menores, en YW realmente valoramos la inclusión e incluso lo enseñamos con los niños alrededor, sobre la diversidad, tenemos el Mes de la Hispanidad, el Mes de la Historia Negra”.

“Realmente creamos un espacio desde edad temprana para que niños conozcan sobre eso, sensibilizar a la comunidad, que la comunidad latina viven una parte difícil de la comunidad, por eso queremos liderar estas iniciativas y tomar decisiones para incluir a los latinos en la comunidad de Asheville”.