Un verdadero asesino silencioso, el fentanilo es una droga sintética 300 veces más fuerte que la morfina, 30 veces más potente que la heroína y capaz de provocar la llamada 'muerte blanca'.
En esencia, es un analgésico que lo utilizan pacientes graves para contrarrestar el dolor intenso.
Los últimos años han visto un impacto devastador en el país, pues se suele usar para rebajar o 'cortar' la cocaína.
Se obtiene de los opiáceos, y se volvió devastadora en los últimos dos años, justo acompañando a la pandemia de COVID-19.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), señalan que en ese tiempo ha provocado la muerte de más de 60,000 personas en el país.
En su forma pura, un grano de fentanilo en polvo, del tamaño de un grano de sal, genera sensaciones de euforia superiores a la heroína.
Pero al ser más fuerte que la heroína, el equivalente a dos granos de sal de fentanilo puede parar el corazón y provocar la muerte blanca.
El fentanilo ganó terreno en la pandemia al haber menor cantidad de cocaína disponible a un precio más alto.
Es una práctica común adulterar la cocaína con fentanilo y sus derivados, o con otros medicamentos.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), advirtió de un avance del fentanilo y sus derivados en Latinoamérica.
Al igual que con las metanfetaminas, los cárteles mexicanos de la droga son de los principales productores de esta sustancia.