La cadena de hamburguesas In-N-Out se vio obligada a cerrar su sucursal en San Francisco por negarse a verificar el estado de vacunación de sus clientes.
Se trata de la sucursal de Fisherman's Wharf, la única de la compañía en San Francisco, que fue cerrada por el Departamento de Salud Pública de San Francisco (SFDPH) el 14 de octubre.
SFDPH recibió una queja de que In-N-Out no revisaba el estado de vacunación para quienes comían en el interior del restaurante, tras lo cual los inspectores revisaron el restaurante el 24 de septiembre y se dieron cuenta de que no estaban haciendo ninguna revisión.
Luego de una advertencia, los inspectores volvieron el 6 de octubre y tras una infracción el restaurante cerró para el servicio al interior, aunque ya volvió a abrir solo para comidas al aire libre y para llevar.
Al respecto, el Departamento de Salud publicó en Twitter jugando con el nombre de la empresa: "In-N-Out(side)", publicaron.
In-N-Out(side) #VaccinateSF https://t.co/KnZNC9m0LU
— SFDPH (@SF_DPH) October 20, 2021
"Estamos totalmente en desacuerdo con cualquier dictamen del gobierno que obligue a una empresa privada a discriminar a los clientes que opten por favorecer su negocio", dijo In-N-Out a través de un comunicado, luego de que se vieran obligados a cerrar por negarse a revisar el estado de vacunación de sus clientes en San Francisco.
Los Ángeles comenzará a exigir una prueba de vacunación para comer en interiores el 1 de noviembre, por lo que todos los In-N-Out en Los Ángeles podrían pasar por la misma situación y solo ofrecer comidas en exteriores.
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