El Título 42, una norma de salud pública que permitió al gobierno estadounidense restringir temporalmente la entrada de inmigrantes indocumentados al país, está llegando su fin. Lo estableció a partir de marzo del 2020 la administración del presidente Donald Trump en respuesta a la pandemia de COVID-19.
Bajo el Título 42, se emitió una orden que permitió al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) expulsar inmediatamente a los migrantes indocumentados, con excepción de niños no acompañados, sin darles la oportunidad de buscar asilo o protección bajo las leyes de inmigración de Estados Unidos.
El gobierno de Biden mantuvo esta política para tratar de controlar la propagación del COVID-19. Sin embargo, el Título 42 ha sido criticado por grupos defensores, que argumentan que pone en peligro la vida de los migrantes al enviarlos de regreso a situaciones peligrosas en sus países de origen. En ese sentido, consideran que viola los derechos humanos fundamentales.
Aun así, la medida de salud pública se ha aplicado unas 2.7 millones de veces para facilitar la expulsión de migrantes que arribaron a pedir asilo desde que comenzó la pandemia de COVID-19.
¿Cuándo llega a su fin el Título 42 y por qué razón acaba?
El 11 de mayo del 2023 quedará sin efecto el Título 42, debido a que esta fecha se eliminan las pocas restricciones relacionadas con la pandemia.
Desde el 1 de abril del 2022, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC, dijeron que esta orden no era necesaria debido a que ya no es una emergencia de salud pública. La disponibilidad de vacunas y tratamientos también permitían dar una especie de cierre a las medidas anti COVID.
En ese sentido, el 11 de mayo se dará fin a la emergencia pública por pandemia, lo que permite un procesamiento diferente a las personas, que ya no deben ser expulsadas bajo este amparo.
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¿Qué pasará con los inmigrantes que buscan ingresar al país a partir del 11 de mayo?
Se teme que con el fin del Título 42 se apresure la llegada de inmigrantes de forma masiva. Para gestionar esta ola, el gobierno anunció un cambio en la política migratoria que ayudaría a organizar la entrada de personas con fines de pedir asilo. En ese sentido, lo que ocurra con los migrantes dependerá de muchos factores.
En principio, se anunció la creación de centros de procesamiento de asilo en varios países de América Latina. Dado el flujo de los migrantes a través de países como Colombia y Guatemala, será ahí donde estén los primeros centros donde se estima que haya un tránsito de más de 5,000 personas por mes.
La intención de esta medida es impedir que las personas que buscan asilo lleguen de forma masiva a Estados Unidos por las vías ilegales. En apoyo a este plan, Canadá y España se ofrecieron para recibir a personas enviadas bajo este procesamiento.
Otra medida, es ampliar la cantidad de recursos humanos y tecnológicos que permitan acelerar los procesos internos. El gobierno espera además desplegar una cantidad de unos 1,500 militares en la frontera con el fin de que capturen datos, brinden apoyo y realicen otras tareas administrativas para que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza pueda concentrarse en el trabajo de campo.
Asimismo, anunció que se ampliarán las citas en la aplicación CBP One que permite la atención ordenada de personas. Ahora, solo permite cerca de 800 citas disponibles por día, lo que es insuficiente para la alta demanda.
¿Es bueno o malo que el Título 42 termine?
Catalogar como bueno o malo el fin del Título 42 depende de la perspectiva que se use para analizarlo.
Algunos argumentarían que la política ha sido efectiva más que para evitar la propagación del COVID-19. Con la norma, millones de personas no pudieron ingresar a Estado Unidos, donde algunos estados padecen la saturación de recursos por la cantidad de inmigrantes. Otros, por su parte, dirían que ha causado daño y sufrimiento a miles de personas en su intención de encontrar refugio y protección en un nuevo país.
No obstante, es importante tener en cuenta que el Título 42 es una política temporal que se implementó en respuesta a una emergencia de salud pública y su continuidad o finalización dependía de la situación de la pandemia en el futuro. Con esto, la finalización del Título 42 puede ser vista como positiva para algunos, pero su impacto a largo plazo aún no está claro.