Fuentes gubernamentales aseguraron a medios como Reuters y The Wall Street Journal que la administración del presidente Joe Biden planea brindar estatus legal temporal a cónyuges inmigrantes de ciudadanos estadounidenses.
Esto, podría ser una respuesta a la solicitud del año pasado que hizo un grupo de 86 demócratas tanto a Biden como al secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, para proteger a este grupo de personas y crear un proceso de reunificación familiar para aquellos que se encuentran fuera del país, reseñó la organización Familias Americanas Unidas.
Otra posible medida en análisis apunta a otorgar la “libertad condicional vigente”, la cual permitiría obtener un perdón por presencia ilegal, sin salir de Estados Unidos, para los cónyuges de ciudadanos estadounidenses. Sin embargo, el aviso no es oficial y aún no hay detalles adicionales.
¿Qué implica legalizar a inmigrantes casados con estadounidenses?
Los inmigrantes que califican sin duda pueden beneficiarse ampliamente de esta medida. Según la organización The Forward Party o FWD.us, hay alrededor de 1.1 millones de inmigrantes que no tienen un estatus legal en el país aunque están casados con ciudadanos estadounidenses.
Además de recibir la residencia permanente, podrían obtener permisos de trabajo y el camino llano para acceder a la ciudadanía como último paso. Sin embargo, las fuentes allegadas a la Casa Blanca enfatizaron en que ninguna acción es inminente ni finalizada.
Teóricamente, un extranjero casado con estadounidense califica para ser ciudadano luego de tres años de matrimonio y convivencia continua, pero además con un estatus de residente permanente legal, lo cual no es tan expedito.
¿Una medida política electoral?
La contraparte de esta medida podría encontrar detractores rápidamente. La legalización del grupo de inmigrantes podría a su vez impulsar el voto demócrata de cara a las elecciones del 5 de noviembre, algo que los republicanos pudieran tratar de frenar a toda costa.
Biden ha sido centro de controversias debido a la crisis humanitaria en la frontera sur, aunque la administración asegura que ha tratado de frenar el flujo migratorio. Recientemente, se dio a conocer que se estableció un umbral máximo para a partir de ahí bloquear el ingreso de personas a través de la frontera entre Estados Unidos y México, lo que desató quejas de organizaciones protectoras de los inmigrantes