En el fútbol Chris Hegardt —mediocampista novato de Charlotte FC— encontró la manera de tomar impulso en los momentos más álgidos de su vida.
Durante el verano de 2010, con apenas 10 años de edad, Hegardt fue diagnosticado con cáncer tras el descubrimiento de un tumor en el hígado, detectado justo después de un partido de fútbol juvenil.
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Durante sus rondas de quimioterapia y tras someterse a un trasplante de hígado recibió la visita del futbolista profesional —en ese entonces perteneciente a Chivas USA— Sacha Klejstan, quien ya era una figura en la MLS y seleccionado nacional de su país.
Klejstan acudió junto a su esposa al Hospital Infantil de Los Ángeles, donde le entregó su playera a aquel niño que lo marcó como su ídolo.
12 años después, ese niño se volvió a encontrar con Sacha, ahora en un pletórico Bank of América Stadium.
El partido histórico entre Charlotte FC y Los Ángeles Galaxy presenció ese emotivo momento que ambos jugadores esperaron con ansias.
“La moraleja de la historia es ser una buena persona”, comentó Kljestan en rueda de prensa.
El veterano jugador del Galaxy ya había mostrado su interés en la previa del duelo.
“Así como le di una camiseta una vez, ¡espero que me dé la suya mañana!”, avisó en redes sociales.
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Klejstan se había encontrado con los padres de Hegardt en el lobby del hotel donde se hospedaron en Charlotte previo al compromiso, donde recordó esa visita al hospital infantil.
El debut como local de Charlotte FC en la MLS no podía haber tenido un mejor final.