La temporada 2020 para los Baltimore Ravens no ha sido como esperaban, si bien tienen marca de 6-2, su funcionamiento a la ofensiva ha dejado mucho qué desear y no son ni cerca los contendientes que se pronosticaba deberían ser.
El año pasado, Baltimore tenía una de las ofensivas más temidas por cualquier defensiva, no sólo por el talento de Lamar Jackson como QB, sino por distintas armas como el TE Mark Andrews y el RB Mark Ingram.

¿Cómo es que Lamar Jackson reveló que sus rivales 'adivinan sus jugadas'?
Pero este año algo ha pasado con los Ravens, no hay química en el equipo y Lamar Jackson no funciona como el año pasado en los controles. A pesar de eso, aspiran a Playoffs.
En conferencia de prensa, Lamar Jackson aceptó que sus rivales adivinan su esquema ofensivo y no tiene explicación para este fenómeno que les ha costado bajar en puntos y yardas promedio por partido.
“(Los rivales) están adivinando nuestras jugadas, cosas así. Ya saben lo que vamos a hacer. Algunas veces, las cosas no nos saldrán si nos pegan primero”, explicó el QB de los Ravens.
“Sí, definitivamente lo están haciendo. (Los defensivos gritan) como, ‘correr’ y cosas así. ‘Cuidado con esto, cuidado con lo otro’. Algunas veces eso es lo que sucede”, reiteró Jackson.

La ofensiva se centra en sólo dos o tres jugadores
La ofensiva de los Baltimore Ravens se ha centrado en dos armas principalmente, Andrews e Ingram funcionan como válvula de escape y la única manera de improvisar de Jackson es a través de la carrera.
Además, Jackson ha demostrado no ser tan efectivo en situaciones de presión o lanzando el balón corriendo, algo que saben los defensivos y que han aprovechado cuando atacan al QB.

Las defensivas tienen leído el ataque de los Ravens
Un ejemplo claro es el de Jessie Bates, safety de los Cincinnati Bengals, quien reveló que Jackson sólo enviaba pases a Marquise Brown y al ala cerrada Mark Andrews.
Esto obligó al defensivo a no retroceder tanto y no dar tanto colchón a una posible carrera de Lamar, es decir, cerró los huecos en corto para obligar al pasador a lanzar, situación donde no es tan efectivo.
