¡Maradona ha muerto! Antes de alcanzar el reconocimiento mundial por ganar la Copa del Mundo de México 86 con goles que quedaron grabados en la historia del futbol y de ser venerado en Nápoles, Italia, por poner al equipo de la ciudad en el panorama mundial, la historia como futbolista de Diego Armando Maradona comenzó en las fuerzas inferiores de Argentinos Juniors.
Después de sus primeros contactos con el balón en un potrero llamado “Las siete canchitas”, Diego Armando hizo pruebas para las fuerzas inferiores de Argentinos Juniors en 1969. Los famosos Cebollitas lo recibieron con los brazos abiertos. Un equipo creado por Francisco Cornejo para disputar los Juegos Nacionales de Evita en 1973 y 1974.
Los Cebollitas triunfaron en los juegos de Evita y en el campeonato de octava división de 1974. El plantel fue dirigido por Cornejo hasta que los jugadores cumplieron 14 años, edad en la que Argentinos Juniors los podía inscribir a la Asociación del Futbol Argentino.
El histórico equipo de Los Cebollitas impuso una marca de 136 partidos sin derrota. Una camada llena de talento, donde Maradona estuvo rodeado de jugadores como Mauro Mongiardini, Daniel "Pólvora" Delgado, Carlos Derudi y Claudio Selvaggi, de los cuales, ninguno llegó a Primera División, pero se sienten afortunados de haber jugado a lado del "mejor de todos".
Con decenas de partidos, entrenamientos y convivencias juntos, Los Cebollitas cuentan un sin fin de anécdotas, como la del Pólvora Delgado, quien asegura que a los 13 años de edad, Maradona podía dominar un huevo crudo.
"Los viernes en la noche venía (Maradona) con Goyo y con Montaño de Fiorito. Entrenabamos los viernes y se quedaban a dormir en casa. Y una noche le dice a mi vieja ‘me presta un huevo’. ‘¿Crudo?’ (respondió la madre de Delgado) ‘Sí, un huevo crudo'", cuenta Daniel mientras sus excompañeros de Cebollitas lo escuchaban atentamente.
"Y mi vieja le dio un huevo crudo mirando a ver qué carajo hacía. Y bueno se sentó en la punta de la mesa, se sacó el zapato, tiro el huevo para arriba y le pegaba al huevo. Estuvo así, como 10 minutos pegándole al huevo", aseguró Delgado ante la mirada de sus amigos que no podían creer lo que estaban escuchando.
"Mi vieja me quería matar a trompadas porque le rompí tres docenas de huevo. No lo pude hacer nunca", finalizó el Pólvora Delgado entre risas.