Negro, azul y blanco. No había más. Los guerreros de la reina vistieron sus armaduras para la cita con el destino.
La pandemia postergó el debut del Charlotte FC y la fecha del 5 de marzo parecía tan lejana como utópica para una afición latina ávida de fútbol. Fueron semanas de preparación, de reclutar miembros y de aprender canciones para dar una merecida bienvenida al equipo que tanto esperaron en las Carolinas.
“Soy de Charlotte y tengo aguante... dale Charlotte, dale Charlotte...”, gritaban sin cesar los miembros de Bule Furia, la primera y más grande barra latina del nuevo equipo de la MLS.
Una agrupación de cerca de 100 latinos liderados por 'El Vikingo', un peruano aficionado al Charlotte FC desde que se anunció como equipo de expansión en la liga estadounidense, hizo cimbrar a la ciudad desde muchas horas antes del pitazo inicial.
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“Esto no es solo por mí, es el esfuerzo de muchas personas dispuestas a hacer posible esto. Es increíble, vivir esto...”, dijo el líder animador.
Blue Furia citó a sus miembros en un “tail gate” a unas cuadras del Bank of América Stadium. Allí los latinos deslumbraron a propios y extraños con el frenesí de sus letras.
“Somos los guerreros de la reina, los que siempre vienen a alentar...”, exclamaba la Blue Furia matizada con tambores, trompetas y percusiones.
Sombreros mexicanos, banderas, mantas y bengalas colorearon de negro, azul y blanco la fiesta más grande de fútbol que se haya registrado en el área de las Carolinas.
La Blue Furia se dispuso a avanzar en caravana hacia el estadio para la cita de su equipo ante el LA Galaxy. Porque no hay plazo que no se cumpla y no hay caballero que no defienda a su reina.
Un récord en asistencia
Fueron 74,719 aficionados presentes en el histórico debut en casa del Charlotte FC en la MLS, donde Los Ángeles Galaxy se quedó con el primer triunfo registrado en el Bank of America Stadium, que marcó un hito al imponer récord de asistencia en un juego en Estados Unidos.
El equipo de Miguel Ángel Ramírez hiló su segunda derrota consecutiva con saldo de 4 goles recibidos y ninguno anotado en los que son sus primeros pasos en la liga estadounidense, tras la dolorosa derrota en el juego inaugural en su casa, Carolina del Norte.

Los rascacielos se asomaban sigilosamente hacia el estadio, uniformados con luces color azul turquesa para unirse a la fiesta del fútbol de las Carolinas.
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Al ritmo de Vivir mi vida de Marc Anthony y otras melodías, comenzó la celebración con una intermitencia de luces. Luego llegó el primer “blooper” de la velada con un error en el sonido local durante el Himno, que fue rescatado por la gallardía de los aficionados presentes, que cantaron a capela una improvisada versión aún más emotiva que lo que se había planeado. La belleza de lo inesperado.

Miguel Ángel Ramírez sorprendió con una línea de tres con Guzmán Corujo, Christian Makoun y Christian Fuchs haciendo de Rafael Márquez, Ricardo Osorio y Carlos Salcido en el lavolpista esquema que alguna vez aplaudió Pep Guardiola tras la Confederaciones 2005.
Charlotte FC convirtió el partido en juego de tenis, donde los zagueros devolvían el balón del otro lado de la cancha.
Precisamente un trazo largo de Joseph Mora a Swiderski fue la primera jugada de peligro para el conjunto azul, pero el ariete polaco cayó en el borde del área asediado por Coulibaly sin que se marcara la falta.
Después, el polaco volvió a caer, esta vez tras un manotazo en la cara del propio francés, y el silbante tuvo que detener el juego aunque sin señalar infracción para molestia del europeo.

Charlotte FC, a puro corazón
Galaxy dominaba, hasta que un cabezazo machucado de Yordi Reyna logró vencer al portero, pero no así al mexicano Julián Araújo, que se barrió en la línea para impedir el gol al borde de la cornisa.
Eso desequilibró a los de Greg Vanney hasta que más tarde, el ex Cruz Azul Víctor Vázquez metió toda la pierna en su trazo al área rival, pero lo que parecía un servicio terminó por ser un remate que de no ser por el palo derecho del portero, habría sido el primer tanto del juego.
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El tiro desconcertó a la zaga local, que regaló inmediatamente unos centímetros a Javier Hernández. Espacio suficiente para que el mexicano disparara de zurda para obligar a Kahlina a volar y así mantener intacta su puerta.
La primera tarjeta amarilla en la historia del Bank of America fue para Fuchs, toda vez que el exLeicester derribó a Chicharito en el medio campo. Un choque entre dos viejos conocidos de la Premier League.
El segundo tiempo
El balón iba y venía con la cadencia marcada por la imprecisión. De pronto, una chilena de Corujo evitó una descolgada del Galaxy a 10 minutos de comenzado el segundo tiempo, acto seguido de un remate de cabeza en solitario de CH14 que se fue desviado para suerte del propio defensor central.
Galaxy sacaba provecho del movimiento de piezas de Ramírez que había cambiado a línea de cuatro tras el descanso. Así llegó un bombardeo de Hernández a los 67 minutos de juego con un disparo y nuevamente al 74 al no alcanzar a rematar tras un centro desde la equina izquierda que le quedó ligeramente alto.

Charlotte FC tuvo la suya tras un error en la salida de Araújo balón ganado por Fuchs que no pudo vencer al portero Bond con su tiro raso en una jugada que bien pudo haber sido sancionada con penalti. Tampoco pudo el recién ingresado Ben Brender quien mandó su contrarremate por un costado.
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Dice un dicho en el fútbol que ‘los goles que no haces, te los hacen’, y a la jugada siguiente de la falla del Charlotte, Efraín Álvarez se tuvo fe y metió un misil que terminó por entrar en la escuadra superior izquierda de la portería local.
El mexicoamericano logró así anotar el primer gol en la historia del Bank of America, un tanto que silenció por un instante el incesante rugido de los miles de fans.
Todavía el mexicano Daniel Ríos —quien ingresó de cambio en el ocaso del juego por Swiderski— tuvo un remate de cabeza en solitario que no conectó con suficiente fuerza. Un último suspiro de esperanza en Charlotte, cuyo corazón quedó golpeado tras un amargo debut.