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Le restan meses de vida y cumplieron su deseo ver el primer partido de su hijo
Su último deseo era ver el primer partido de fútbol americano de su hijo. (Imagen: Hospice of Lake Cumberland)

CNN dio a conocer la conmovedora historia de un padre con una enfermedad terminal que ha logrado ver un partido de fútbol americano de su hijo en los últimos días que parecen restarle de vida.

Scott Sullivan tiene 50 años de edad y la complicación de un cáncer que padece resultó tan avanzada que lo dieron de alta para recibir cuidados paliativos en su hogar.

Con un diagnóstico de vida entre dos y cuatro meses, el único deseo de su corazón era ver el primer juego de fútbol americano de su hijo, quien estudia su segundo año en la Escuela Secundaria del condado de Pulaski (Virginia).

Sullivan fue diagnosticado con leptomeningeal carcinomatosis, una diseminación de las células cancerígenas hacia una cubierta fina que recubre el encéfalo y la médula espinal.

¿Cómo hacerlo?

Pensando en una forma de ver el juego de su hijo, Sullivan pensó en su enfermera, Jerree Humphrey, quien quizás podría ayudarle. Humphrey es enfermera del Hospice of Lake Cumberland, un centro de atención para personas con enfermedades terminales

Sullivan y Humphrey habían desarrollado una fuerte amistad y además tenían en común que sus hijos de edades similares jugaban en equipos de escuelas rivales, por lo que Sullivan le planteó a su enfermera la posibilidad de realizar un viaje para ver el primer juego de la temporada de su hijo.

Por su puesto, Humphrey, coherente con sus criterios profesionales, veía el viaje como algo que podría resultar inseguro o no realista si se hacía de forma terrestre porque Sullivan tendría que pasar en su vehículo de siete a ocho horas.

Lo lograron

Pero luego de ello, la enfermera comenzó a imaginar cuál sería la mejor forma de hacer realidad el deseo de su amigo y paciente, así que se dirigió a un aeropuerto cercano donde pronto consiguió un dentista y piloto que se ofreció a realizar el vuelo, el Dr. Denny Brummett.

Así que, a bordo de una pequeña aeronave, Humphrey, Brummett, Sullivan y su novia y emprendieron la aventura.

Cuando llegaron y Cade Sullivan vio llegar a su padre, corrió a abrazarlo, un momento que su progenitor describió como mágico. Su padre vio el juego desde una loma, donde pudiera estar protegido de la multitud.

No puedes evitar llorar, dijo Humphrey a CNN. Lo abrazó con tanta fuerza y estaba muy agradecido de que estuviera allí. Ahora, Sullivan se fue de nuevo a su hogar deseando un poco más de vida para ver un juego más.

Licenciado en Comunicación Social y Magíster Scientiae en Literatura Latinoamericana. jcordero@lanoticia.com