El rebote de la pandemia de COVID-19 en Estados Unidos superó el sábado los 100,000 contagios diarios, cifra que no había sido superada desde el pasado invierno.
Las autoridades de salud informaron que por la variante Delta, los números de infecciones han han crecido de forma alarmante, además que las hospitalizaciones y muertes han aumentado por las personas que no se vacunan.
“Nuestros modelos muestran que si no (vacunamos a más personas), podríamos llegar a varios cientos de miles de casos por día, similar a nuestro aumento a principios de enero”, dijo esta semana a CNN la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Rochelle Walensky.
En noviembre de 2020, Estados Unidos superó los 100,000 casos diarios y en enero llegó a los 250,000. Posteriormente comenzaron a bajar las infecciones, pero con la nueva variante las cosas han llegado a 107,143 este sábado.
Las hospitalizaciones y muertes siguen subiendo; aunque no se ha alcanzado el máximo registrado, se registran cerca de 44,000 personas ingresadas en hospitales por COVID-19.
El promedio de muertes diarias aumentó de 279 a 500 en solo siete días. Aunque está lejos de lo que fue en enero, donde diario se llegaron a registrar cerca de 3,500.
Esta situación se le atribuye en gran medida a las personas que no han querido vacunarse, pues las personas que ya recibieron la inoculación completa llegan a enfermarse, sus síntomas no son graves, incluso la mayoría no requiere hospitalización; sin embargo, las personas no vacunadas tienen mayores riesgos.