Los Phoenix Suns nunca han estado tan cerca de un título de la NBA, ni cuando estaban con Charles Barkley, Kevin Johnson, Richard Dumas, Tom Chambers y Dan Majerle.
Devin Booker anotó 31 puntos, Chris Paul aportó 23 tantos y los Phoenix Suns derrotaron el jueves 118-108 a los Bucks de Milwaukee para tomar ventaja de 2-0 en las Finales.
Los Suns tomaron ventaja a finales de la primera mitad, resistieron el titánico esfuerzo de Giannis Antetokounmpo por meter a los Bucks en el encuentro, y salieron nuevamente ganadores mientras sus aficionados agitaban toallas de color anaranjado a su alrededor.
Giannis Antetokounmpo, imparable ante los Suns
Antetokounmpo finalizó con 52 unidades y 12 rebotes en su segundo juego de regreso desde que se ausentó de dos cotejos debido a una hiperextensión en la rodilla izquierda.
Los Suns nunca habían estado con ventaja en unas Finales de la NBA hasta que ganaron 118-105 el primer juego de la serie. Cayeron en sus dos primeros compromisos tanto en 1976 como en 1993, sus únicas dos apariciones previas, y no ganaron más de dos encuentros en ninguna de esas series.
Devin Booker fue letal desde la periferia ante la defensiva de Milwaukee
En esta oportunidad ya tienen dos triunfos y buscarán un tercero el domingo en Milwaukee, que recibirá un juego de las Finales de la NBA por primera vez desde 1974.
“Sabemos que las cosas se agitan en Milwaukee, pero creo que estamos listos”, declaró Booker.
Booker encestó siete tiros de 3 puntos, Mikal Bridges anotó 27 y Paul tuvo ocho asistencias.
Jrue Holiday fue mucho más agresivo pero no encestó mucho más que en el primer partido, anotando 17 puntos pero acertando sólo 7 de 21. Khris Middleton tuvo 5 de 16, obligando a Antetokounmpo a asumir la carga a pesar de su pierna lastimada.
No es la primera vez que los Bucks están en desventaja en Playoffs
Al final los Bucks tuvieron que superar un déficit de 2-0 por segunda vez en la temporada. Lo hicieron contra los Brooklyn Nets en las semifinales de la Conferencia Este, pero tuvieron algo de alivio primero ante la herida de James Harden y luego con la de Kyrie Irving.
Ahora se enfrentan a unos Suns que tienen gran talento y que lo desplegaron en el más virtuoso partido de la serie.