El Ejército de Estados Unidos anunció que emprenderá acciones disciplinarias contra 21 soldados y suboficiales que perecían al Fort Hood en Texas; esto con relación a la desaparición y muerte de la militar latina Vanessa Guillén.
Dentro de los castigados hay ocho altos mandos que fueron despedidos. Esto como respuesta de a la desaparición de la soldado de ascendencia mexicana. Además se demostró grandes fallos en la base militar, donde se registran agresión sexual, acoso, drogadicción y muchas otras cosas, incluso otras muertes.
También se acusa a los responsables de vigilar al soldado Aaron Robnison, quien asesinó a Vanessa, de fallar en su trabajo, lo que propició que éste escapara y más adelante se quitara la vida.

Las sanciones fueron principalmente a todos los integrantes de la cadena de mando de Vanessa Guillén; las cuales van desde ser relevados o cartas de reprimenda que quedarán en su expediente, lo que para varios significa el fin de su carrera; sin embargo, ninguno ha sigo acusado penalmente.
La investigación ha sido cuestionada, pues según ésta, Guillén fue acosada por otro soldado, algo que los comandantes negaron por meses, aunque después se aseguró que entre los sancionados estaba persona que la acosó.
Sin embargo, el informe de la investigación asegura que Aaron Robinson no parece haber acosado sexualmente a Guillén, ni tenía motivos para asesinarla, algo que sin duda no ha convencido a la familia, pues no explica por qué asesinó a Vanessa.