El mundo de la NBA quedó desconcertado este jueves, cuando el ala-pívot de los Brooklyn Nets, LaMarcus Aldridge, anunció su retiro de las duelas a través de sus redes sociales.
Aldridge aseguró que la decisión se debe a una condición de salud irregular. “Es hora de poner mi salud y mi familia en primer lugar", dijo.
"Mi último juego lo jugué lidiando con un latido irregular del corazón. Más tarde esa noche, mi ritmo empeoró aún más, lo que realmente me preocupó aún más”, agregó.
LaMarcus Aldridge firmó con los Nets a finales de marzo y el pasado 10 de abril disputó su último partido en Brooklyn frente a Los Ángeles Lakers. El ala jugó 23 minutos en la derrota de su equipo.
"A la mañana siguiente, le conté al equipo lo que estaba pasando y ellos me trataron muy bien, llevándome al hospital para hacerme un chequeo. Aunque estoy mejor ahora, lo que sentí con mi corazón esa noche fue una de las cosas más aterradoras que he experimentado".
El pívot se mostró agradecido con el basquetbol e hizo una especial mención a Portland, equipo que le dio la oportunidad de jugar en la NBA.
"Estoy agradecido por todo lo que este juego me ha dado: los grandes recuerdos, incluyendo todos los altibajos, y las amistades que he hecho y que seguiré conmigo para siempre. Agradezco a Portland por elegir a un chico flaco de Texas y dándole una oportunidad".
Sean Marks, gerente general de los Nets, dijo que la franquicia apoya plenamente la decisión de LaMarcus.
"Sabemos que esta no fue una decisión fácil para él, pero después de una cuidadosa consideración y consulta con expertos médicos, tomó la mejor decisión para él, su familia y su vida después del baloncesto", dijo Marks en un comunicado.