La reina Isabel se despidió de manera muy personal del príncipe Felipe. La monarca dejó una carta, escrita a mano, sobre el ataúd de su difunto esposo. La carta fue visible durante todo el servicio fúnebre, el sábado 17 de abril.
Isabel II firmó la nota con el apodo de su infancia “Lilibet”. Felipe, su pareja por siete décadas, la llamaba así. Sin embargo, el Palacio se negó a comentar sobre los detalles de su nota, diciendo que es “privada".
La reina eligió un arreglo para el ataúd de su esposo con lirios y rosas blancas. Por último, lo acompañó con una tarjeta, escrita con su puño y letra. Este tierno detalle de la reina recordó al que tuvo el príncipe Harry cuando falleció su madre, la princesa Diana. En el funeral de Diana de Gales, el 1997, Harry dejó una nota sobre el ataúd de la princesa, que leía: “Mummy”.
La reina Isabel y el príncipe Felipe, una historia de amor de 73 años
La reina Isabel y el príncipe Felipe se casaron en 1947 y estuvieron juntos durante 73 años. Fueron una ejemplo de unión y fortaleza a lo largo de los años.
Días antes del funeral, la monarca compartió una fotografía nunca antes vista de la pareja en la cuenta oficial de Instagram de la familia real con el siguiente mensaje: "Su Majestad y la Familia Real están agradecidos por todos los mensajes de condolencia de todo el mundo y se han emocionado al ver y escuchar a tanta gente compartiendo gratos recuerdos del Duque, en celebración de su vida”.
En 1997, la Reina habló acerca de la importancia del Duque de Edimburgo en su vida: "Él ha sido, sencillamente, mi fortaleza y mi permanencia todos estos años. Y yo, y toda su familia, y este y muchos otros países, le debemos una deuda mayor de la que jamás reclamaría, o nunca lo sabremos". . "