Translate with AI to

Recuerdo una llamada muy dolorosa. Ana, una mamá que emigró para trabajar y enviar dinero para ayudar a sus hijos estaba limpiando una casa, cuando sonó el teléfono. Quien llamó me dijo: “Díganle a Ana que Juan se suicidó esta madrugada, cuando su papá lo encontró, estaba todavía con vida, pero unos minutos después falleció”.

Cuando oímos aquella noticia no sabíamos qué hacer, un terrible temblor de tristeza entró a mi estómago, pero finalmente me pidieron a mi darle la noticia a esta madre. Les confieso que fue una de las asignaciones más difíciles y triste que alguien jamás me pudo haber dado.

Cuando indagamos sobre la muerte de Juan, nos dimos cuenta de que había entrado en una terrible etapa en que la depresión está rondando a los jóvenes y lastimosamente no pudo salir.

¿Qué pueden hacer los padres si la depresión está rondando a los jóvenes?

En estos tiempos estamos viendo un alto porcentaje de jóvenes y niños que se están suicidando, por eso los padres deben estar más alerta que nunca, ya que: al no poder ir a la escuela, al pasar horas en las redes sociales, y la falta de actividades, les está causando depresión a los muchachos, además muchas veces se sienten solos, pues sus padres trabajan y no los ven casi nunca por las obligaciones que tienen.

Les pido padres que aprendan conocer a sus hijos. Asegúrense que sus hijos no están usando drogas, ya que las drogas, les puede causar depresión.

Siéntese a platicar con sus hijos y oiga sus palabras, en ellas oirá el estado de ánimo en que están.

Busque ayuda profesional si mira que la depresión está rondando a los jóvenes o a sus hijos.

La fe y la educación en principios puede ayudar

Muchos padres se han alejado de Dios, y apenas se oye la palabra del Señor en el hogar, sin embargo, el buscar de Dios y acercarse a Él produce paz y tranquilidad en el hogar, la palabra de Dios, oída, hablada, cantada o enseñada es como medicina para el alma y el cuerpo.

Esto no es solamente ir a la iglesia de vez en cuando, ya que la relación con Dios no puede ser de vez en cuando, sino una relación constante, día a día, minuto a minuto, pues Él no es un Dios distante que solo lo podemos buscarle cada ocho días sino, que Él se convierte en el amigo que no tenemos, el padre que se fue, el esposo que nos abandonó, la madre que maltrató a sus hijos.

Cuando buscas de Dios y lo encuentras, un sentido de estar completo entra en tu corazón y cuando vienen las dificultades ya no te ahogan ni te destruyen, sino que son escalones que subes para llegar a tu destino.

El amor de Dios

Solo el amor de Dios puede salvar a tus hijos y no solo a ellos sino a las futuras generaciones que vendrán detrás de ellos.

Te puedo decir que lo que te recomiendo no es algo que me contaron sino algo que practiqué a lo largo de los años con mis propias hijas y con mi propia vida, hoy después de tantos años veo hacia atrás y me doy cuenta de que mi Dios Jesucristo, ha sido mi amigo, y mi sostén. A Él le doy toda la gloria y la honra, y sé que, si tú haces lo mismo, Dios guardará a tus hijos y les dará un futuro feliz y fructífero, pese a cualquier circunstancia en que vivamos.

Termino diciéndote que ores continuamente por ti y la salud emocional de tus hijos, yo también estoy orando por todos aquellos jóvenes y niños que hoy se sienten que no hay nada más por qué vivir, oro con la esperanza de que el amor de Jesucristo los invada y los llene de mucha esperanza y seguridad, que les dé la certeza de que los tiempos cambiarán pero que al final, todo será mejor para ellos.

Por tres décadas ha servido en su ministerio pastoral y en la organización Jesus Ministry. Presidenta de la Federación de Iglesias Cristianas. Autora del libro: El encuentro que me transformó