Año y medio después de que un perro policía mutilara a una adolescente, la Oficina del alguacil del condado de Anderson acordó darle $700,000 como compensación.
Esto en medio de una demanda presentada en nombre de una adolescente que estaba desarmada cuando un perro policía la atacó y los agentes le dispararon en cinco oportunidades.
“Si los agentes del orden pueden dispararle a una niña asustada de 16 años que no tenía un arma y no representaba una amenaza, entonces le puede pasar a cualquiera”, dijo uno de sus abogados Ben Crump.
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“Esta es una victoria para nuestro cliente y una victoria para la justicia”, añadió.
Fue en agosto de 2020, cuando la adolescente y su acompañante de 21 años se vieron involucrados en un accidente automovilístico.
Tras intentar darse a la fuga, fueron perseguidos por los agentes del condado de Anderson.
Al ingresar a un área boscosa, los oficiales enviaron a un perro policía a perseguirlos.
Mientras el joven de 21 años se quitó la vida con un disparo en la cabeza, la niña fue mutilada por el perro.
Según los abogados, “los agentes abrieron fuego sin una línea de visión clara”.
Producto del ataque, la menor sufrió fractura de tibia y fémur, así como heridas en diferentes partes del cuerpo.
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En el tiroteo, los agentes también mataron al perro policía.
“Espero que esta sea una llamada de atención para la Oficina del alguacil del condado de Anderson”, dijo otra de las abogadas de nombre Jessica Fickling.
“Cualquier persona que solicita una licencia de caza sabe que no debe disparar a algo que no puede ver. No es mucho pedir que las fuerzas del orden cumplan con el mismo estándar”, añadió.