Lilli Hicks ha vivido todo tipo de sinsabores desde la escuela secundaria.
Pero sus dos episodios de leucemia mieloide aguda y un procedimiento de células madre que pone en peligro su vida quedaron en el pasado.
Aunque no es algo que la chica de Carolina del Norte quiera olvidar.
"No he estado involucrada directamente con (el cáncer) desde hace algún tiempo”, dijo Lilli a WFMY.
“Pero siempre me va a impactar, no importa la edad que tenga, donde sea que vaya, siempre será parte de lo que soy”.
Lilli, que cursa el último año de la preparatoria Grimsley, está a seis años de su primer diagnóstico.
Sin embargo, actualmente está más preocupada por apreciar los últimos meses en la escuela secundaria que por revivir los años más difíciles de su vida.
En febrero, Lilli se comprometió con el prestigioso programa de honores de la Universidad de Clemson, una de las mejores escuelas.
Es un logro que su padre Travis, profesor de la UNC Greensboro, puede apreciar mientras se maravilla de la perseverancia que se necesitó para lograrlo.
"Para que ella tenga éxito en estos tiempos difíciles, primero luchó contra el cáncer dos veces, sobrevivió a un trasplante de células madre”, dijo.
“Y que aún se gradúe entre los mejores de su clase, y luego asista a una prestigiosa universidad con honores en el otoño”.
"Estoy muy orgulloso de ella. Demuestra lo resistente que es”.
Lilli quiso convertirse en musicoterapeuta como su madre, pero está más interesada en la química.
Le ha ido lo suficientemente bien en la escuela como para considerarla como una profesión futura, pero todavía no está encerrada en su especialidad.
Por ahora, se propondrá ayudar a otros niños con cáncer.
"Creo que estoy avanzando hacia algo nuevo, pero he sido impactada por el pasado", dijo Lilli.
"¡Estoy muy emocionada por eso!”.
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