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El tornado que azotó en Carolina del Norte esta semana sigue arrojando trágicas historias.

Una de ellas, la que vivió una familia del Condado de Brunswick, donde se registró el siniestro.

Dos de las tres personas muertas a causa del desastre natural del pasado lunes 15 de febrero por la noche eran una pareja de jubilados que se preparaba para celebrar el cumpleaños del esposo.

Richard y Phyllis O'Connor estaban dormidos en la cama cuando la tormenta golpeó poco antes de la medianoche y arrasó su casa.

El tornado arrastró la casa y la dejó caer sobre la casa de un vecino en la subdivisión de Ocean Ridge Plantation, aplastando ambas.

Así lo relató Rob O’Connor, el hijo del hombre afectado.

Tragedia en cumpleaños

El martes habría sido el cumpleaños número 73 de Richard O’Connor.

"Ha sido simplemente catastrófico”, dijo Rob O’Connor a WRAL.

Él se dirigía desde su casa en Arizona a Carolina del Norte para ayudar a sus dos hermanos a atravesar lo que queda de la casa y hacer planes para enterrar a su padre y a su madrastra.

“Quiero decir, es como si una bomba estallara literalmente en su casa”, se lamentó.

Uno de sus hermanos lo llamó el martes para contarle sobre el tornado.

"Tuve que parar", dijo el hijo.

Tornado, una pesadilla

"Pensé que era una pesadilla, y estaba esperando a despertar”, señaló.

Durante una visita al vecindario devastado, el gobernador Roy Cooper se enteró de que el cónyuge de la tercera víctima del tornado estaba hospitalizado en estado crítico.

Cooper quedó atónito por la destrucción que vio.

"Un tornado puede destruir completamente y puede hacerlo de una manera tan abrupta. Es realmente devastador", lamentó el gobernador.

"Reuniremos todos los recursos estatales que podamos y necesitemos para ayudar aquí”, prometió a los sobrevivientes afuera de una casa dañada.