La violencia con armas de fuego continúa en Carolina del Norte, ahora se dio un tiroteo en Winston-Salem que dejó 20 agujeros de bala en una casa.
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La vivienda es habitada por una pareja y su hijo de 11 años, los cuáles estaban en la vivienda al momento de los disparos.
"No sabíamos que estaba dirigido a nuestra casa hasta que escuchamos el impacto del vidrio y las paredes que se rompieron, y comenzamos a oler el impacto de la pólvora."
le dijo Donielle Leach, dueño de la casa, al medio WXII 12 News.
Donielle Leach le tuvo que gritar a su hijo que se tirara al suelo una vez que oyó los disparos. Los tres se aferraron a lo que pudieron y pasaron un momento de verdadero terror.
Una de las balas llegó hasta la cocina e impactó una lata de leche que evitó pudiera herir al menor de edad.
"La bala paró justo aquí. En realidad, no penetró la pared y pasó porque atravesó esa lata de leche de clavel aquí. De lo contrario, es posible que mi hijo hubiera recibido un disparo en la parte posterior de la cabeza aquí."
siguió contando Leach a WXII 12.
Por su parte, la esposa de Leach, Beneta Sutton, le dijo al mismo medio que tras el tiroteo había perdido el sueño.
"Es posible que haya dormido tal vez 10 horas en más de una semana. De 10 a 12. Estoy constantemente reviviendo los disparos todos los días. Constantemente. Se repite en mi cabeza cada segundo."
comentó Sutton.
La pareja lleva 11 años viviendo en esa misma casa, ambos dijeron que en los últimos 10 han hablado constantemente con los jóvenes del vecindario para concientizarlos sobre la importancia de la seguridad.
Donielle y Beneta aseguraron que hablarán con más vecinos y padres de familia para detener la violencia armada. Ellos buscan que los niños del vecindario tengan otras opciones antes de acercarse a un arma.

Además del trauma, la familia quedó con serios problemas financieros tras los desperfectos que los disparos causaron en su casa.
También los autos de la pareja quedaron con agujeros de bala por el tiroteo de Winston-Salem.
Benata Sutton es conductora de Lyft y ahora no puede hacer su trabajo porque su auto está dañado.
Sin embargo, la familia se dijo agradecida de poder pasar la Navidad juntos sin que nadie haya sido herido.