Tuvieron que pasar 7 años para que un hombre pudiera encarar a la mujer que le robó a su hermana mayor.
Ocurrió el miércoles 5 de mayo en un tribunal de Charlotte, Carolina del Norte.
Ahí, Art Doumtjes de 86 años finalmente tuvo su oportunidad.
“Le dije: 'Donna, eres insensible y tienes un corazón malvado’", según contó Doumtjes a The Observer.
Posteriormente, el juez federal de distrito Max Cogburn condenó a Donna Graves a ocho años y medio de prisión.
Lo hizo bajo los cargos de conspiración para cometer fraude electrónico y conspiración de lavado de dinero.
Un segundo acusado, Maxwell "Triple" Harrison de Mint Hill, quien anteriormente se había declarado culpable de una serie de cargos relacionados, recibió tres años.
La compañera de conspiración Elizabeth Robin Williams también se declaró culpable y será sentenciada después.
A partir de 2014, Graves y sus dos cómplices comenzaron a limpiar la casa de Katherine Torricelli en Indian Land, Carolina del Sur.
Luego se hicieron cargo metódicamente de su vida.
También a la hermana de Doumtjes que vivía a solo tres cuadras de distancia.
Se hicieron cargo de sus finanzas, le pusieron joyas, agotaron una tarjeta de crédito, le robaron los cheques de Medicare y del Seguro Social.
También vaciaron una cuenta bancaria de 265,000 dólares que compartían Torricelli y Doumtjes.
Una vez, en 2015, cuando Doumtjes intentó ver a su hermana, un miembro de la fuerza de seguridad privada que los conspiradores habían contratado con 7,000 dólares del dinero de Torricelli le puso una pistola en la espalda y le dijo que se fuera.
Cuando Graves y sus socios habían quemado los activos de Torricelli (los fiscales federales estimaron las pérdidas en 300,000 dólares), le abandonaron.
Y presionaron a un viejo amigo de Torricelli en Nueva York para que se hiciera cargo de su cuidado.
Torricelli murió en un asilo de ancianos de Nueva York en diciembre de 2016.
Tenía 89 años.
Durante la sentencia del miércoles, el juez le dijo a Graves de 58 años de edad que había convertido la última parte de la vida de Torricelli en "la peor parte de su vida”.
Según informó un comunicado de la Oficina del Fiscal de Estados Unidos en Charlotte.
Además de sus penas de prisión, Cogburn también ordenó a Graves y Harrison pagar casi 300,000 dólares en restitución para compensar lo que robaron.
Doumtjes dijo que Graves y sus secuaces se salieron con calma.
Dice que los abusadores de Katharine también destruyeron o se deshicieron de generaciones de fotografías familiares, historias orales y otros recuerdos que nunca podrán ser reemplazados.
Dentro de la sala del tribunal, Doumtjes dice que se sentó al otro lado del pasillo de una gran delegación de la familia Graves.
Teniendo en cuenta cómo habían tratado a su hermana, Doumjtes dijo que era importante para ellos escuchar lo que tenía que decir "lo creyeran o no" sobre la mujer.
"Creo que planté un gusano en sus cerebros", dijo.
“Eso (Graves) no es tan maravillosa como ellos piensan. Que es una mujer de corazón frío".
“La miré a la cara. No tenía ningún remordimiento".
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