El asesinato a tiros de un adolescente de origen latino en la ciudad de Charlotte, Carolina del Norte, mantiene a sus familiares con la esperanza de que su muerte no quede impune.
Fue el pasado 21 de junio cuando elementos del Departamento de Policía de Charlotte-Mecklenburg encontraron muerto a tiros dentro de un vehículo a un individuo identificado como Jeferson Cantarero.
Los hechos ocurrieron en un complejo de apartamentos ubicados en Branchview Drive, cerca de East Arrowood Road.
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“Siempre recuerdo con una sonrisa las conversaciones que teníamos juntos. Los sueños que teníamos los dos”, señaló la madre de Jeferson, Neydin Cantarero.
De acuerdo a la información de CMPD, el tiroteo fue derivado de una disputa entre dos grupos latinos donde Cantarero, de 16 años, murió a tiros y otro adolescente de 18 años resultó herido.
Unas semanas después del incidente, las autoridades arrestaron en Austin, Texas, al responsable del tiroteo identificado como Noe Chinchilla, de 27 años.
“Había una disputa en curso entre dos grupos de jóvenes latinos que había tenido lugar varios días antes del incidente”, dijo en rueda de prensa el sargento Eddy Quevedo.
CMPD mostró su preocupación por la tensión que existe en esa zona de la ciudad entre grupos de la comunidad latina.
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“Fue un llamado para que todos se calmaran y dejaran que se llevara a cabo el proceso de justicia real. Es un llamado a los padres para que se involucren más en la vida de nuestros hijos”, comentaron oficiales de la policía.
Al saber sobre la detención del sospechoso, la madre de Jeferson se dijo tranquila por ver el accionar de las autoridades: “Sentí un alivio y saber que en algún momento se hará justicia”.