Después de despejar los campamentos para personas sin hogar, la ciudad de Asheville, Carolina del Norte está sopesando soluciones a largo plazo.
Dos semanas han pasado tras esa reubicación, por lo que ahora se plantea abordar la falta de hogar.
Un plan propuesto durante la sesión de trabajo presupuestaria del consejo de la ciudad del 27 de abril incluye un cuantioso presupuesto.
Se trata de 10 millones de dólares para aumentar las opciones de alojamiento a largo plazo.
Los fondos representan aproximadamente el 40 % de todos los fondos que la ciudad recibirá del Plan de Rescate Estadounidense.
En las últimas semanas de abril, más de 120 personas fueron reubicadas de las comunidades de tiendas de campaña en los parques del área de Asheville.
Y fueron colocadas en habitaciones en una de las tres habitaciones de hotel de la zona.
La ciudad pagará sus estadías hasta fines de junio, según la administradora municipal asistente Cathy Ball.
En busca de soluciones para estas personas sin hogar
En las semanas posteriores, una red de apoyo entre pares a través de Sunrise Community for Recovery and Wellness ha trabajado para identificar las necesidades individuales de las personas que ahora se encuentran en un refugio temporal.
La red ha conectado a las personas con servicios de atención médica y salud mental.
A través de donaciones de la comunidad, Sunrise ha podido proporcionar comidas diarias.
Sue Polston, directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro, dijo que a continuación evaluarán las oportunidades de empleo.
“Tenemos varios puñados de personas que están listas, capaces y dispuestas", dijo Polston.
“Simplemente no tenían ropa para lavar, no tenían ducha”.
“No tenían una higiene adecuada para presentarse y estar presentes para el empleo”.
La ciudad paga las habitaciones de hotel con dinero del American Rescue Plan.
El presupuesto propuesto asigna 1.2 millones de dólares para las estadías actuales en hoteles.
Así como 2 millones para viviendas de transición a través de Homeward Bound en el antiguo Days Inn; 2 millones para nuevos refugios tradicionales y 5 millones para la creación de refugios de barrera baja.
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