No cabe duda que muchas veces, las adversidades sacan lo mejor de las personas. Así lo demostró Reina Guerra Pérez, una inmigrante mexicana que le ha dado albergue a damnificados que perdieron sus hogares por los tornados que azotaron Kentucky.
Guerra Pérez, oriunda de México, le abrió las puertas de su hogar a cinco familias, que juntas suman 26 personas que lamentablemente perdieron todo.
Afortunadamente, la casa de Reina y su familia no sufrieron daños tras el paso del tornado, es por eso que decidieron solidarizarse con su comunidad. Mientras el esposo de Reina y otros padres de familia salen a las calles a recoger los escombros, ella se encarga de cuidar a los niños y preparar la comida para todos, como la madre de una gran familia.
La casa de Reina ha servido como albergue al que otras personas también acuden a ayudar y donar víveres para los necesitados
“Estamos poniendo algo de comida, algunos pañales en esta otra bolsa, toallitas húmedas y papel higiénico que nos han traído. A medida que la gente nos trae cosas, las distribuimos en diferentes bolsas”, comentó Reina a Reuters.
Debido a que su casa es la única con sótano, Pérez comenzó recibiendo a una familia de 12 personas antes de la llegada del tornado del viernes de la semana pasada.
“Nuestros teléfonos nos advirtieron que iba a haber un tornado, y luego reunimos a nuestra familia. Gracias a Dios tuvimos tiempo, porque tan pronto como todos entraron escuchamos los fuertes vientos, súper fuertes. Y cuando el trueno estalló, la casa tembló. Eso es lo que nos asusta y también asustó a los niños”, explicó Guerra Pérez.
“Una vez escuchamos los ruidos fuertes, que fue cuando los postes y las casas se caían, eso fue del otro lado. Todo esto sucedió en un segundo”, describió.
El paso del tornado solo arrastró un árbol de su jardín y dejó su casa sin servicios básicos.
“Nuestra casa está bien, nuestra familia está bien. Lo que falta son las mismas cosas que con todos los demás, sin agua, sin electricidad, sin gas. Estamos cocinando con la madera de los árboles caídos y manteniendo la comida caliente lo mejor que podemos", dijo.
La tragedia formó una gran familia
Ahora, cinco familias viven en la casa de Reina Guerra Pérez como una sola. Dos de esas familias perdieron su casa por completo.
Además de cocinar y cuidar a los niños, Reina también se da el tiempo para ir a los puestos alrededor de Mayfield.
“El hombre al que fuimos a visitar ahora no puede salir. Se está recuperando de un accidente que tuvo en el que una hoja de metal prácticamente le cortó todo el labio superior, por lo que se está recuperando. Sin su esposa en casa y con tres niños pequeños, estamos felices de poder ayudar con algo de comida y mantas para que puedan mantenerse calientes”, comentó Guerra.