Este viernes se dio a conocer la condena de dos años de cárcel para la expolicía que mató 'por error' al afroamericano Daunte Wright en un control de tráfico.
Kim Potter, que trabajó durante 26 años para la Policía de Brooklyn Center en Minnesota, desenfundó el 11 de abril del año pasado su arma, en lugar de su pistola paralizante, y asesinó a Wright tras resistirse al arresto.
Sin embargo, la jueza Regina Chu, señaló que Potter ha mostrado un profundo arrepentimiento por los hechos.
Por eso la condenó a una multa de mil dólares y dos años de cárcel, lejos de los entre 6 y 8,5 años que reclamaban los fiscales.
En diciembre pasado, Potter ya había sido encontrada culpable por un jurado por todos los cargos de los que se le acusaba.
Eso puso a Potter en la posibilidad de recibir una sentencia de hasta 15 años en prisión.
Ahora, la expolicía que mató al afroamericano tendrá que pasar 16 meses en prisión y podrá cumplir el resto de la condena en libertad condicional.
'Mi corazón está roto, estoy devastada por ustedes. Rezo por Daunte (Wright) y por todos ustedes varias veces cada día. Rezo para que ustedes puedan perdonarme algún día porque el odio es tan destructivo', dijo llorando Potter, de 49 años, a la familia de Wright.
Potter también se dirigió de manera directa a la madre de Daunte, Katie Bryant, que la había acusado de ni siquiera mirarla en el juicio.
'Katie, entiendo lo que es un amor de madre, y siento mucho haber roto tu corazón. Mi corazón está roto por todos ustedes. Antes dijiste que no te miré durante el juicio. Y es porque creo que no tengo derecho a hacerlo. Ni siquiera tengo derecho a estar en la misma habitación que tú. Siento haberte hecho tanto daño', dijo.
La familia de Wright estaba esperando la máxima sentencia contra Potter tras el asesinato de Daunte.