Un hombre se llevó el susto de su vida y de paso se quedó sin qué cenar, pues un oso entró a la casa en California y se comió un pollo frito.
John Holden, quien vive en Sierra Madre en Los Ángeles, California, salió de su casa por solo un momento y cuando regresó vio a tres osos merodeando su residencia.
Uno de ellos entró a su casa hasta la cocina y se comió una cubeta de pollo KFC que tenía sobre la barra. Aunque temeroso, el hombre decidió grabarlo para tener evidencia de lo sucedido.
Holden aseguró que es común ver osos en la zona, al ser montañosa; pero ninguno se había atrevido a entrar a su casa, como fue el caso, pues además del que estaba en la cocina, hubo otro olfateando la residencia, mientras el tercero se quedó en el jardín.
Después de comer y echarse en el jardín varios minutos, los osos se fueron así como llegaron.