Rick Snyder, exgobernador de Michigan, y otros exfuncionarios, fueron acusados de homicidio involuntario por el fallecimiento de nueve habitantes del pueblo de Flint durante la crisis del agua contaminada.
Los fiscales, que siguen investigando cómo las aguas se contagiaron de plomo y bacterias, levantaron cargos por los delitos de extorsión y perjurio en contra de un asesor del exgobernador, Rick Snyder.
Junto con varios exfuncionarios estatales y municipales, Rick Snyder se declaró inocente ante los tribunales del condado de Genesee; sin embargo, enfrenta cargos por los delitos menores de desatención deliberada de funciones en Flint. En los 184 años de historia de Michigan, Snyder es el primer funcionario que enfrenta cargos relacionados a su administración como gobernador.
La evidencia fue mostrada ante el juez, David Newblatt, quien fungió como jurado investigador.
Por su parte, la fiscal especial, Fawda Hammoud, no dio detalles sobre el caso y se limitó a decir que Snyder “no había protegido la salud y seguridad” de los habitantes de Flint.
"No hay trato preferencial en nuestro sistema de justicia penal. Nadie —sin importar qué tan poderoso sea o bien conectado esté— se encuentra por encima de la rendición de cuentas cuando comete un crimen", dijo David Newblatt.