La vida del Príncipe de Arabia Saudita, Al-Waleed, cambió luego de un accidente que lo dejó en estado vegetal. Durante 15 años ha estado dormido sin dar rastros de mejoría.
Un accidente automovilístico le ocasionó daños en el cerebro. Sin embargo, a pesar de la falta de avances sus padres decidieron no desconectarlo y mantenerlo con la esperanza de que pueda despertar.
El Príncipe solo tenía 18 años cuando le sucedió el desdichado accidente, en el 2005, en Londres, Inglaterra. Desde entonces, una sola vez pareció mover la cabeza, en el 2015, pero luego dejó de hacerlo, por lo que se concluyó que se debía a reflejos.
En esta ocasión la emoción de los padres del Príncipe se mantiene más fuerte, ya que ha movido sus manos en varias ocasiones. Al parecer, lo hace en respuesta al escuchar las voces de una mujer.
Todavía queda mucho por confirmar respecto a estas nuevas señales, pero abren una fuente de esperanza en la familia del Príncipe.