Un latino con múltiples condenas por delitos como violación en Oregon fue deportado el 6 de abril hacia México.
Juan Cortez-Magdaleno, de 53 años, había recibido la ciudadanía estadounidense en 1991. Sin embargo, sus reiterados crímenes le ganaron la deportación a su natal México.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (ICE, por sus iniciales en inglés) catalogó al mexicano como una "amenaza de seguridad pública" tras cometer delitos como:
- Violación en primer grado.
- Sodomía en primer grado.
- Abuso sexual en primer grado.
Los delitos le ganaron 405 meses de prisión y además llamaron la atención de la Oficina de Detención y Deportación.
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Por ello, el Departamento de Correcciones de Oregon lo remitió el 1ero de marzo a ICE y el 31 de marzo un juez de inmigración ordenó su deportación a México.
La orden de detención de inmigración le permite a ICE tomar la custodia de personas que se consideran amenazas a la seguridad pública, como Cortez-Magdaleno, en lugar de liberarlas a las calles donde podrían potencialmente aprovecharse de niños adicionales,
dijo el director interino de la oficina de campo de Seattle de ICE, Michael Melendez.
En México, Cortez-Magdaleno será recibido por las autoridades de ese país.