Una vez más la realidad superó a la ficción. Una increíble historia tuvo lugar en Rusia, donde un hombre descubrió que su esposa fingió su embarazo cuando se disponía a enterrar a sus supuestos gemelos recién fallecidos y descubrió que eran un par de muñecos.
Daúd Daúdov, un hombre de la ciudad de Stavropol, viajó al territorio de Daguestán para enterrar a sus hijos gemelos recién fallecidos. Sin embargo, cuando intentó proceder con la ceremonia, se llevó la sorpresa de que no eran sus hijos, sino unos muñecos.
Lo primero que pensó Daúdov fue que su esposa había sido engañada por los médicos, quienes seguramente habían robado a sus hijos.
El caso llegó a oídos de Vladimir Vladimirov, gobernador del territorio de Stavropol, quien aclaró de inmediato que ningún hospital había recibido a la esposa de Daúd.
"Verificamos todas las bases, una mujer así no vino a nosotros. Por cierto, los hospitales de maternidad de Stavropol están equipados con cámaras de vigilancia; puede controlarlas mediante sus registros", aseveró.
Finalmente, las autoridades llegaron a la conclusión de que la mujer nunca estuvo embarazada, ella misma consiguió los muñecos y no dejó que su esposo los viera hasta el último momento. Según Daúdov, sus hijos nacieron el 3 de febrero y seis días después su mujer le informó que habían muerto.
La mujer confesó que en junio de 2020 se realizó una prueba de embarazo que salió positiva, pero un segundo test arrojó negativo. A pesar de ello, decidió no confesarlo después de ver “lo feliz que estaba su marido cuando se enteró de que estaba embarazada, y no quería contrariarlo".
"No tenía un plan claro. De vez en cuando sentía que mi barriga crecía. Al fin y al cabo, esperaba estar embarazada. Es difícil para mí explicar esto, por un lado, me di cuenta de que no estaba embarazada, por otro lado, no podía detenerme y dejar de fingir estar embarazada. Engañé a todos mis familiares y a mi cónyuge, y es algo que lamento mucho", declaró la mujer.
El gobernador Vladimir Vladimirov aseguró que en caso de la muerte de un bebé, los familiares tienen acceso al cuerpo y posteriormente se les entrega.
"Además, en caso de muerte, el cuerpo se transfiere a los familiares no por un centro médico, sino por el servicio de patología, después de un estudio apropiado. Con tal transferencia, los familiares tienen la oportunidad de ver el cuerpo", aseveró.