Letitia James,fiscal general de Nueva York, demandó a la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés) por desvíos de millones de dólares en contratos dudosos y gastos personales por parte de altos ejecutivos.
Después de una investigación de año y medio, Letitia James levantó la demanda ante la corte estatal de Manhattan por malversación de fondos que han afectado a la NRA en los últimos años.
Algunos de los gastos de la asociación que no tienen sentido están relacionados con su líder, Wayne LaPierre, que ha usado dinero de la asociación para pagar maquillaje y peinado para su esposa, hasta un contrato post empleo de 17 millones de dólares para él mismo.
A la par de la demanda de Nueva York, el fiscal general de Washington D.C acusó a NRA Foundation, una rama benéfica del grupo señalado, por desviar fondos a la principal organización para pagar los gastos de sus altos ejecutivos.
Según James, los movimientos ilegales fueron ocultados por mucho tiempo por funcionarios leales y salieron a la luz cuando la Asociación Nacional del Rifle acumuló un déficit económico.
La Asociación Nacional del Rifle pasó de un superávit de casi 28 millones de dólares en 2015 a un déficit de 36 millones en 2018.
Relaciones políticas, el falso 'respaldo' de la NRA
James aseguró que las fuertes relaciones de la NRA con políticos le habían dado la sensación de impunidad a la organización de armas en Estados Unidos. La NRA violó leyes estatales y federales, incluso no cumple con sus propio reglamento.
“La influencia de la NRA es tan poderosa que la organización no fue controlada durante décadas mientras altos ejecutivos canalizaban millones hacia sus propios bolsillos. La Asociación Nacional del Rifle está plagada de fraudes y abusos, por lo que hoy buscamos disolverla. Ninguna organización está por encima de la ley”, dijo James.
Un portavoz del equipo legal de la Asociación Nacional del Rifle no ha comentado al respecto.